Liliana y Jesús continúan en el complicado camino de la adopción

El camino de la adopción ha sido largo y sinuoso para el matrimonio Cabral Andrade. Han pasado más de dos años desde que tomaron la decisión y al día de hoy, todavía no tienen respuesta de ninguna dependencia. La situación les ha orillado a abrir cada vez más su mente y ponerse a disposición de cualquier esquema que les permita convertirse en padre y madre.  

Luego de acudir a diversas dependencias y entrevistarse con funcionarios y legisladores, Liliana y Jesús expandieron sus opciones a la adopción directa, es decir, que sea la madre embarazada quien voluntariamente opte por dar en adopción a su hijo o hija.

“Esto es algo riesgoso” advirtió Liliana Andrade a sabiendas de casos en los que las madres cobran fuertes cantidades de dinero; y luego “se arrepienten” de prescindir del bebé. Pese a sus inquietudes, la pareja estaría dispuesta a apoyar en las cuestiones médicas a la madre, más no a proporcionarle dinero de manera directa.

La búsqueda del pequeño -o pequeña- Sabik ha sido incasable para Liliana y Jesús, quienes han agotado recursos y recurrido incluso al Congreso de Yucatán, en donde saben existe la intención de modificar el Código de Familia, hecho que aceleraría de manera significativa los procesos de adopción en Yucatán.

El día de ayer, el matrimonio acudió al poder legislativo a fin de hacer llegar un oficio a los diputados y diputadas en el que explicaron su caso. Además del documento formal, les entregaron de manera simbólica un calcetín sin par.

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“Así como ningún calcetín, por más nuevo, bello y calientito que sea puede funcionar si no tiene su complemento, así ningún niño puede caminar por la vida si no tiene una familia que lo respalde y proteja”, reza la misiva que acompañaba la prenda.

En el oficio, Liliana, quien es sicóloga infantil, aseguró que están plenamente demostradas las afectaciones físicas, sicológicas y socioemocionales que los niños y las niñas enfrentan al crecer fuera de un núcleo familiar.

“El bien superior del menor debe garantizarse con leyes que permitan a los niños que, por sus circunstancias de vida, enfrentan por desgracia juicios de Pérdida de Patria Potestad definan su situación en la menor cantidad de tiempo posible salvaguardando así la protección de todos sus derechos”, acota.

Entre sus peticiones figura la urgencia a que se discutan y aprueben sin demora las modificaciones necesarias para que se limiten los tiempos del proceso de Pérdida de Patria Potestad; que los jueces prioricen los casos sobre cualquier otro asunto del orden familiar, y transparencia en los procesos de asignación.

“Les agradecemos en nombre de todos los niños en Yucatán que hoy sueñan con tener una familia y de los papás que con el corazón abierto los esperamos. No olviden que el calcetín sin par ahora está en sus manos”, concluyen.

Edición: Ana Ordaz