La Jornada Maya
Paul Antoine Matos

10 de noviembre, 2015

“Soy parte de Mérida, una ciudad con una gran calidad de vida, que ofrece mucho en materia de escuelas, teatros, plazas y seguridad. Uno puede vivir muy bien aquí con su familia”, declara satisfecho el empresario germano.

La nostalgia por la cerveza y los clásicos y notables embutidos de su tierra natal impulsaron a Jürgen Eggers a abrir un restaurante donde celebrar las tradiciones alemanas; eso le permitió quedarse a vivir en Yucatán, donde, además, se enamoró. La Bierhaus, o casa de las cervezas, es el nombre que dio a ese lugar donde se siente como en su casa.

Hace casi 30 años, en 1987, Jürgen y un amigo de la universidad decidieron viajar al sur mexicano y parte de Centroamérica; Recorrieron Guatemala, Chiapas, Taxco, Acapulco, Cobá, Tulum y Playa del Carmen. Mérida también estaba en su itinerario y fue en la capital yucateca, “más chica y diferente de lo que es actualmente”, donde Jürgen conoció a su esposa, con quien se casaría tres años después.

En el país del [i]Oktoberfest[/i], la pareja y sus tres hijos vivieron en diferentes ciudades, una temporada en Hamburgo, otra en Frankfurt. Las mudanzas eran comunes en su vida hasta que hace 13 años surgió la oportunidad que él y su familia habían esperado: regresar a Mérida.

Tras seis años en la capital yucateca, la compañía para la que trabajaba le ofreció otra mudanza, ahora en Panamá. Sin embargo, sus hijos ya habían adoptado al país, al estado y a la ciudad, por lo que se encontró en la disyuntiva de renunciar a su trabajo o viajar a Centroamérica.

Durante años, Jürgen viajó entre semana y sólo se mantenía en casa durante los sábados y domingos. Siempre sintió que le faltaba algo que lo completara. Entonces se dio cuenta, tenía nostalgia por Alemania; y no sólo eso, sino que descubrió un área de oportunidad poco explorada en la industria restaurantera meridana, un establecimiento que sirviera comida germana y tuviera una gran variedad de cervezas importadas.

[h2]Cervezas, salchichas y “yucamanes”[/h2]

Cinco años después de aquella decisión, La Bierhaus ya cuenta con dos sucursales, una en el Centro Histórico de Mérida y otra en la colonia México, pero el inicio fue complicado, porque además de la inversión realizada, también solicitaron préstamos.

Jürgen ha logrado tener un negocio exitoso, y reconoce que “al yucateco le gusta la comida alemana y la variedad de cervezas” que sirven en La Bierhaus.

El empresario alemán resaltó la gran variedad de cervezas que se venden, más de 100 sabores distintos. “Mi familia, mis abuelos y mis padres siempre han tomado cerveza, es parte de la cultura alemana”.

En octubre se celebra el tradicional [i]Oktoberfest[/i], donde se visten el Trachten y el Dirndl, los típicos trajes germanos, y se bebe [i]märzenbien[/i], una cerveza que se hace en marzo pero se bebe durante el festival. En mayo se bebe [i]bokbier[/i], para dar la bienvenida a la primavera y en diciembre [i]winterbock[/i]. La razón de la variedad es que se adapta a las temporadas, en verano se toma una más ligera, mientras que en invierno una cerveza más fuerte, explicó.

La comida que se sirve en La Bierhaus es la más popular de Alemania. Así como un restaurante mexicano vendería tacos, panuchos y enchiladas en otro país, “nosotros servimos una gran variedad de salchichas, el chamorro y la tarta flameada”, aunque también cuentan con especialidades gourmet como el pato y el rollo de ternera. De los postres destaca, por supuesto, el célebre strudel.

El menú, indicó, lo hizo un chef germano con amplia experiencia en la comida de su país, justo meses antes de abrir el restaurante.

Jürgen vive contento en Mérida, se ha involucrado mucho más con la comunidad y ha conocido a muchas y diferentes personas. “Para tener éxito con un restaurante debe ofrecerse un concepto auténtico; los emprendedores deben buscar un nicho, algo que haga falta en el mercado meridano”, consideró. Para ello, además del área de oportunidad, los empresarios deben ser disciplinados, porque es un negocio de casi 24 horas, donde los fines de semana hay más trabajo, debido a que es el momento en el que los clientes tienen más posibilidades de asistir.

También reconoció que uno debe ser abierto, amable y servicial, así como visionario para adelantarse a los clientes y ofrecerles más de lo que quieren.

Entre las metas futuras está abrir otro restaurante en Mérida o en otra ciudad que carezca de este tipo de comida. La Bierhaus, separada por 10 mil kilómetros de Alemania, logró que Jürgen Eggers disfrutara de sus dos hogares, a esta convivencia la llama con orgullo “yucamana”, término que acuñó desde 1987.


Lo más reciente

Xóchitl quiere cambiar: ser ella

Astillero

Julio Hernández López

Xóchitl quiere cambiar: ser ella

Oposición bloquearía la ley de pensiones en la Corte

Dinero

Enrique Galván Ochoa

Oposición bloquearía la ley de pensiones en la Corte

Ultraderechas: frenar la barbarie

Editorial

La Jornada

Ultraderechas: frenar la barbarie

''Tenemos que hacer que la plaza de Kanasín pese'', afirma Erick Arellano

Los Leones lograron en la carretera uno de los mejores arranques de su historia

Antonio Bargas Cicero

''Tenemos que hacer que la plaza de Kanasín pese'', afirma Erick Arellano