Fabrizio León
Foto Fabrizio León
La Jornada Maya
5 de noviembre, 2015
Un paisaje en la costa yucateca, donde las gaviotas interrumpen su vuelo y se dirigen a una alberca para beber agua, mientras el turista recostado puede distinguir en tercer plano, al fondo, el mar verde, tranquilo, y en su superficie, veleros modestos, pangas rústicas, barcos pesqueros y finas lanchas. ¿Cuántas estrellas debe tener el hotel donde esto sucede?
Si entendemos que el verdadero lujo es estar con la familia, comer con apetito, dormir tranquilo y tener trabajo, entonces será más fácil calificar lo que realmente es importante. Por ejemplo: el buen sabor de la comida consiste en la frescura y calidad de los productos, así como en el humor de quien la prepara y, sin duda, en el hambre del comensal. Entonces no dudamos en afirmar que la arquitectura de estas construcciones solo vienen a dignificar la estancia. ¿Cuántas estrellas debe tener el hotel donde esto sucede?
Si entendemos que los valores para que sucedan las cosas, están tasados en dinero y las estrellas que califican los hoteles, en la industria del turismo, determinan nuestra felicidad social, ¿tres estrellas nos hacen menos? ¿Somos mediocres por ir a un hotel de tres estrellas?
Tres estrellas tiene el hotel Costa Club en Yucalpetén y vale poco para quien paga, además de que recibe triple en confort y paisaje. Por ser administrado por el Isstey, sus derechohabientes pagan la mitad, pero quien quiera puede hospedarse y recibir las constelaciones en la noche, una luna en Jauja y pasear en una playa limpia. Jugar en una alberca esplendorosa o hacer una junta de negocios en el centro de convenciones, prácticamente nuevo, que luce en su costado.
¿Quiénes son trabajadores y quienes somos turistas?, difícil saberlo. Niños y jóvenes se rozan con los viejos. Señoras y señoritas se asolean y molestan a las gaviotas que no dejan de beber agua de alberca. Ya nadie recoge conchitas de la playa, pero dúos de trabajadores limpian el sargazo.
¿La comida del restaurante y el bar? Exacta. Sólo lo que es. Hay lo que necesitas. El trago, el sabor y la porción. ¿Los precios? El que puedes pagar. ¿Qué le falta? Café exprés y una lámpara para leer en las habitaciones. Algo inaudito pasa también: no usan música ambiental, salvo en el lobby, pero es clásica. Cincuenta y siete habitaciones en tres categorías, con media cocina, refrigerador, televisión, etc. Limpieza y servicio; una pequeña tienda, en perfecto estado.
“Un hotel sin lujos. Sólo dignidad”, como me dijo el trabajador que estaba en la puerta. Este es Centro Vacacional Isstey Costa Club, que se encuentra en Yucalpetén, Progreso, Yucatán, Km. 4; los teléfonos: 019699354024/27 y 018006996666. Su página: www.hotelcostaclub.com.mx
Las estrellas importan cuando cae la noche.
[email protected]
Acuden 27 jefes de Estado; el presidente de China, entre ellos; Putin agradece ayuda castrense a Norcorea
La Jornada
Efecto de la ''reorganización de la política comercial de Estados Unidos'', expone Edgar Amador
La Jornada
Juzgadora determina que el edil continúe en prisión preventiva y establece plazo de cuatro meses para cierre de la investigación
La Jornada
Actualmente, ya se dictan medidas de cuidados para los progenitores, reconoció Yari Cardenas
Ana Ramírez