Héctor Hugo Bustos*
La Jornada Maya

Ilustración: Arbee Farid Antonio Chi

24 de septiembre, 2015

En el periódico La Jornada, en la sección “Sociedad y Justicia”, se da la nota de que el papa Francisco anunció, el uno de septiembre, que durante el próximo año del Jubileo, los sacerdotes de todo el mundo podrán conceder el perdón a las mujeres que hayan abortado y se arrepientan en su confesión, así como a quienes hayan facilitado la interrupción del embarazo. El papa Francisco señaló que “muchas mujeres llevan la cicatriz de esta decisión angustiosa de abortar, y no se puede negar el perdón de Dios a quienes se arrepientan”. “Son muchas mujeres que llevan en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”. La noticia tiene un gran realce si consideramos que para la Iglesia católica, el legrado es equivalente al asesinato.

En mis muchos años de práctica como médico ginecólogo, me he encontrado directamente con este dilema. Un dilema de vida o muerte producido por un embarazo no deseado.

Siendo el tema tan amplio, hay muchas maneras de analizarlo. Una es la estadística. En el Informe de Estado de la Poblacion Mundial de 2013, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) menciona que en México se dan 70 mil muertes anuales por complicaciones en el embarazo o el parto, incluyendo por supuesto complicaciones derivadas del aborto. Se calcula que 11 por ciento de las jóvenes abandonan la educación media superior por un estado de gravidez no deseado. Se estima que 41 por ciento de los 208 mil millones de embarazos que ocurre en el mundo no son deseados.

A pesar de que para nuestro país la salud sexual y reproductiva es prioritaria dentro de los planes nacionales de salud, de acuerdo a Rosa María Nuñez Urquiza, en su publicación [i]Salud Pública de México[/i] (2003), el 17 por ciento de los nacimientos ocurridos en 1995 se dio en mujeres menores de 20 años. Este grupo de jóvenes conjuga de manera adversa baja escolaridad, inexperiencia, vivienda en áreas rurales, pobreza, mayor riesgo social para la madre y para el producto, mayor morbilidad materna y fetal y, en general, un apoyo familiar impredecible. A esto se suma el contexto de la relación sexual: desde violaciones hasta relaciones idealizadas. Con frecuencia se da la falta de soporte moral y económico, la inexperiencia y el cinismo por parte de la pareja masculina. A pesar de las campañas, sólo un 36 por ciento utiliza un método anticonceptivo en su primera relación sexual. Las jóvenes y adultos basamos nuestro comportamiento en “esto a nosotros no nos pasará”.

Esto es, el embarazo no deseado es un hecho que existe en nuestra sociedad y a nivel mundial. Hoy en día en la ciudad de México, la práctica de un aborto antes de las semana 12 está despenalizada. También en algunos países como Uruguay; pero es prohibida en casi toda América Latina. Hace pocos años, las mujeres que enfrentaban este dilema, dependiendo de circunstancia social, podían acudir a clínicas de aborto en Estados Unidos, con servicios de mismo día. Las menos, con realización de procedimientos en clínicas u hospitales con facilidades tecnológicas. De manera infortunada, en muchas ocasiones la práctica de legrados clandestinos se realiza en clínicas periféricas con altos costos reproductivos –infertilidad-, con complicaciones como el aborto séptico (o infectado) o pagando la paciente con su propia vida.

Muchas de estas jóvenes pacientes inician su vida sexual por un deseo de pertenencia dentro de su grupo social, o tal vez llenando sus carencias propias o familiares, con conceptos muy banalizados de la sexualidad; sin una perspectiva clara de las implicaciones de un embarazo no deseado a edades tempranas.

Estas pacientes, cuando eligen no continuar el embarazo, son mujeres que se encuentran con culpa, con un gran dolor. Son señaladas por una sociedad que no admite sus propias faltas. Muchas de ellas modifican su sexualidad, cambiando la honra de la entrega, por el dolor que ha producido un embarazo no deseado.

Médicamente se insistirá en programas anticonceptivos. La prevención es mil veces menos dolorosa que un legrado clandestino. Médicamente se insistirá en la vida, en lugar de la muerte como una forma de mejor estancia.

Hay dos temas que se pueden señalar:

Uno, es cómo viven las mujeres un aborto, sin considerar las condiciones en que se realice; una gran clínica o de manera clandestina, siendo católicas o judías, ricas o pobres. Un tema desgarrador, es cómo enfrenta cada una su propia voz, a veces fuerte y dura. Según cada quien lo viva, a veces consciente o a veces inconscientemente la herida que deja suele ser muy profunda y dolorosa. Estas mujeres, más allá del perdón jubilar, requieren enfrentar su propio perdón y la creación de una voz interior más bondadosa, más amorosa, y así sentir y escuchar dentro de cada una la presencia de un Dios más cercano y más cálido. Como lo dijo la estudiante de sicoterapia Gestalt Oliva Herbert.

La otra es la propuesta del más alto jerarca católico. El perdón de esta condición incorpora la compasión hacia el sufrimiento de estas mujeres. Hacia una nueva oportunidad, hacia un cobijo nuevo. El perdón jubilar a las mujeres que hayan abortado y estén arrepentidas, trae a nosotros la figura de un Dios más compasivo, más bondadoso, más universal, más puro, más vivo, más amoroso y más interesado en las miserias humanas. Algo que en este tiempo tanta falta nos hace.

*Médico gineco-obstetra.

[email protected]


Lo más reciente

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

'Libertadoras' estimula la reflexión sobre las desigualdades de género en paredes del Museo Nacional

Efe

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

El obispo Pedro Mena Díaz representó a Jesucristo en este Jueves Santo

Astrid Sánchez

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Alrededor de 300 pobladores también arremetieron contra dos hombres

La Jornada

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes

FDI investiga los incidentes que se desvían de ''las órdenes y los valores esperados''

Reuters

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes