La Jornada Maya
Gloria Serrano
Foto Gloria Serrano

17 de septiembre, 2015

Siria, 2015. ¿Qué sabemos de la República Árabe Siria, ubicada en la costa oriental mediterránea y hoy abatida por una guerra civil que está por cumplir casi cinco años? ¿Qué sabemos de sus vecinos, de Turquía, de Irak, de Israel, de Jordania y de Líbano, más allá de lo que se puede apreciar en un documental del Discovery Channel? ¿Qué sabemos de sus 20 millones de habitantes que hablan árabe y profesan el islam? ¿Qué de las minorías étnicas como los armenios, turcos y kurdos? ¿Qué de los musulmanes no sunnitas como los alawitas y chiitas? ¿Qué de los garbanzos y el sésamo, del yougur, el pepino, la menta, el ajo y el aceite de oliva en su cocina? Siria. Es sencillo pensarlo y decirlo sentados frente al televisor, observando las imágenes de los miles de refugiados que están llegando a las costas europeas y que tanto se parecen a otros que lo mismo hicieron antes que ellos.

Chile, 1973. Refugiados políticos, exilio, asilo político, dictadura militar, Salvador Allende, Augusto Pinochet, Sudamérica. Para muchos, útiles etiquetas con las que se puede buscar información en la web acerca del golpe de estado del 11 de septiembre, pero para ellos, los que tuvieron que dejar sus raíces ante la persecución y la posibilidad real de ser asesinados por miembros de la Junta Militar chilena, estas palabras remiten a una historia personal plagada de voces y rostros atemorizados, como los de 720 adultos y 36 niños que llegaron a nuestro país, gracias a las gestiones de asilo diplomático realizadas por la embajada mexicana. “Yo estaba asustada, estábamos asustados porque mataban a cualquiera, era terrible ver que estaban los muchachos con las manos en las paredes, con los milicos que pasaban y los mataban”, comenta Lucy Baltiansky Grinstein, exiliada chilena en México entrevistada por el periódico El País con motivo de cumplirse 42 años de esta fecha.

España, 1939. “Señor embajador, mil perdones por escribirle con lápiz, no tenemos tinta más que para escribir el sobre debido a que no disponemos de moneda francesa y la española no la quieren. Dentro de la desgracia, si esto es lo que es, he forjado una ilusión, poder ir a México para ensayar el cultivo del arroz, soy hijo de Pego donde se cultiva el arroz bomba de tanta fama en España”, dice Carlos Sala Franquez, agricultor de Alicante, en la carta dirigida al embajador de México en París, una de las más de 7 mil que enviaron los españoles contrarios al régimen franquista, parte de ellos desde los campos de concentración franceses, también para solicitar asilo al gobierno mexicano. El barco Sinaia fue uno de los primeros en llegar al puerto de Veracruz con más de mil quinientos refugiados, hombres y mujeres, con maletas casi vacías y el corazón repleto de afectos. Y el Winnipeg, el que desembarcó en Valparaíso, Chile al mayor contingente de perseguidos republicanos provenientes de la península ibérica.

España, Chile, Siria. “Alejarse, quedarse, volver, partir… porque la historia se repite, casi nadie recuerda la otra historia”, así comienza Cartas de las golondrinas, la puesta en escena presentada durante el Sexto Festival de Teatro de La Rendija, que cuidadosamente recopila algunas de las numerosas epístolas enviadas por millones de españoles, que no solo durante la Guerra Civil Española, sino a lo largo de la primera mitad del siglo XX, abandonaron su país para llegar a las Américas. Un relato indecible e inabarcable que reúne fragmentos de esa clase de coyunturas tan repetitivas como dolorosas y que Escena Miriñaque Teatro, proveniente de Santander, trajo hasta Mérida para recordarnos que hubo un tiempo en el que España fue solo un recuerdo y México la imprescindible esperanza.

Aquella época en que los refugiados eran otros, las súplicas eran de otros y las derrotas por igual eran de otros, vistos en un montaje donde la escenografía es el tercer personaje que va y viene de un lado al otro del escenario. Un audiovisual que evoca el sentir de Neruda tras la muerte de su amigo, Antonio Machado, y al conocer las penosas condiciones en que sobrevivían los republicanos: “Eran pescadores, campesinos, obreros, intelectuales, una muestra de la fuerza, del heroísmo y del trabajo. Mi poesía en su lucha había logrado encontrarles patria. Y me sentí orgulloso”, escribió el poeta chileno. Sonido, música e iluminación que ayudan a “ponerse en la piel del otro, a ser más empático y a entender que esto es algo que todos podemos vivir”, nos dice Esther Aja quien a lado de Noelia Fernández y con la dirección de Blanca del Barrio, ofrecen dos potentes y bien logradas interpretaciones por medio de las cuales queda demostrado, como ellas mismas lo narran, que “ahora, porque la historia se repite, asistimos a un nuevo éxodo. Porque todos hemos sido y seguiremos siendo pasajeros de un infinito viaje circular”.

Cartas de las golondrinas se construye de emotivas misivas que el paso de los años han transformado en referencias lejanas; comunicaciones grises y amargas hacia y desde distintas geografías, que dan fe de lo que sucedió de uno y otro lado del planeta; mensajes de familiares, compañeros, víctimas que dan testimonio del horror y de la demolición de las libertades ciudadanas. “Esta obra es una posdata, siempre hay una posdata. Además es una advertencia, un estar atentos y ver que no somos ajenos, un preguntarse qué se deja al partir, un recordatorio de que hubo otros que se marcharon antes que uno y un aprender a mirar al migrante de otra manera”, comenta Blanca. Un teatro que, sin mensajes moralinos, alude a lo que ocurrió en una fecha determinada, pero también a lo que se enfrenta toda la humanidad cuando un hombre es prisionero en su propia tierra, cuando es rechazado en otro suelo donde intenta forjarse un porvenir; en fin, cuando se busca una patria. Como bien afirma esta directora y responsable de la dramaturgia, “tendría que ser normal no sentirse extraño en otro lugar”.


Lo más reciente

''No soy funcionaria, soy candidata'', responde Sheinbaum a policías de Campeche en paro

Manifestantes interceptaron a la ex jefa de gobierno de la CDMX previo a su conferencia de prensa

Jairo Magaña

''No soy funcionaria, soy candidata'', responde Sheinbaum a policías de Campeche en paro

Diego Castañón va por un nuevo hospital para dignificar la salud en Tulum

El candidato enfatizó que el nuevo centro médico evitará traslados ante emergencias

La Jornada Maya

Diego Castañón va por un nuevo hospital para dignificar la salud en Tulum

Jorge Portilla recorre la zona maya de Tulum para conocer las necesidades de la población

En San Pedro, San Juan y Cobá Sur, habitantes pidieron canchas deportivas y parques

La Jornada Maya

Jorge Portilla recorre la zona maya de Tulum para conocer las necesidades de la población

Apple anuncia su nueva generación de iPad Pro y Air: Conoce los modelos

Páneles OLED, chips más rápidos y mayor accesibilidad del Pencil Pro: entre las novedades

Ap

Apple anuncia su nueva generación de iPad Pro y Air: Conoce los modelos