Verónica Camacho Chávez
La Jornada Maya
Mérida
27 de mayo, 2015
En Kimbilá -municipio de Izamal- las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Fermín Sosa Lugo insisten en la construcción de un mercado a pesar de la suspensión del INAH, lo que ha creado un conflicto entre los vecinos y las autoridades.
El vocero del INAH, Erick Manzanilla, indicó que la obra está detenida por una orden federal admitiendo que serán otras instancias como la PGR las que sancionen a los que desacaten esta orden. Explicó que en muchas ocasiones las autoridades municipales no se acercan al INAH para hacer la consulta de la construcción y que en muchos casos la dependencia federal realiza un estudio de factibilidad para hacer señalamientos y sugerencias para que se haga la obra en algunos metros más alejada o quitar algún muro, según sea el caso.
La división de los vecinos inició desde que el alcalde puso la primera piedra del mercado, que tendrá un coste de casi 4 millones de pesos. Algunos se opusieron porque ahí está el cenote que surte de agua a la comunidad y porque está cerca de la Primaria y de la iglesia del pueblo. Este grupo de personas pidió un juicio de amparo contra el ayuntamiento y el 20 de diciembre del año pasado, el Juzgado Cuarto de Distrito ordenó la suspensión definitiva de la obras hasta que se resuelva el amparo.
El grupo Indignación ha señalado que este no es el primer desacato en el que incurren las autoridades, ya que el año pasado el alcalde también ignoró la suspensión decretada por el INAH al no consultar a la gente de Kimbilá acerca del lugar para construir el mercado e ignorando la consulta que la propia comunidad organizó, “algo que también constituye un desacato”.
Por su parte, y según indica Indignación “el INAH sirve para aplicar la Ley de Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, no para determinar si es una obra es incorrecta o no”.
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