Texto y foto: Rodrigo Díaz Guzmán
27 de mayo, 2015
Mérida
“Amo Tour” es el nombre de la serie de conciertos que el cantautor español estará presentando en los próximos meses, el cual inició el miércoles pasado en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México y que transitara por las principales ciudades del país, para luego continuar en su natal España y otros países europeos.
Dadivoso, no sólo por las más de dos horas que duró el concierto, sino por el espectáculo visual que trae consigo. Sofisticado resultó el despliegue tecnológico; trabajo de vanguardia proyectado sobre cuatro mamparas móviles, imágenes aparentemente aleatorias que sin embargo dejaron en el espectador cierta sensación de plenitud.
En la movilidad de las mamparas se generó además una coreografía para con los músicos, incluyendo al mismo Bosé quien se escondía detrás ellas, saliendo del escenario cuando el arreglo musical lo exigía para luego, y con la música, regresar a escena.
Permisivo por su capacidad de adaptación ante los nuevos rumbos tomados por la música. Bosé se permite cambiar e incorporar elementos de la música electrónica a sus más conocidos temas, como una actitud coherente que siempre ha buscado estar en los terrenos de lo novedoso, de la sorpresa. Bosé cambia para ser el mismo.
Más allá de las contadas butacas vacías (en este punto ya intrascendentes) se presentó el “Amo Tour” frente a un público saciado, que ya sin problemas habrá de descansar tras el concierto. Tranquilamente.
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