Entregan la Medalla Cultura Yucatán 2015

Gloria Serrano
La Jornada Maya

Mérida
10 de mayo, 2015

Seguramente se dirá que la noticia fue haber otorgado la Medalla Cultura Yucatán 2015 el pasado 7 de mayo en el Salón de la Historia del Palacio de Gobierno. Y se mencionará que este reconocimiento lo entrega cada dos años la Fundación Cultura Yucatán, A.C., creada en 2010 por empresarios de distintos ramos.

Seguramente se hablará de los distinguidos invitados y de las palabras pronunciadas por la homenajeada, la Doctora en Historia Stella María González Cicero. También se hará referencia a su larga trayectoria, a sus inicios como estudiante en el Colegio Teresiano en Mérida, a su paso por El Colegio de México, por el Archivo General de la Nación, por la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y por ADABI de México, A.C., la asociación de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México.

Las reseñas en los periódicos utilizarán frases que, de tan comunes, se volverán vacías como “El Gobernador del Estado entregó dicha presea a…” o “el titular del poder ejecutivo, en presencia de…” o “al hacer uso de la palabra la recipiendaria…”. Sin embargo, poco o nada se narrará de aquello que convierte a este evento en un hecho de verdadera relevancia no sólo para la sociedad yucateca sino para la mexicana en su conjunto.

Detrás de esta distinción se encuentra una intensa labor de resguardo de la memoria colectiva de México, la cual se encuentra acumulada en numerosos archivos municipales y parroquiales de diversas regiones, poblados y zonas de la República Mexicana que ADABI de México, A.C. se ha dado a la enorme tarea de rescatar, preservar, valorar, investigar y difundir desde el 2003, año de su fundación.

Son casi cuatro décadas las que respaldan el trabajo de la Doctora González Cicero al frente de este importante esfuerzo por recuperar el devenir de los mexicanos y la construcción de nuestra historia a fin de que las nuevas generaciones conozcan la brega de quienes las precedieron y, a partir de ahí, continúen con la permanente y compleja edificación del país.

No es asunto menor el que ADABI se dedique a rescatar archivos públicos y privados, así como a fortalecer las actividades de otras instituciones y bibliotecas de México. Para ello, cuenta con el Programa de Otorgamiento de Ayudas y el Catálogo de Servicios Especializados además de ofrecer asesoría y capacitación en archivística y documentos a través de la impartición de talleres como el que actualmente se realiza en el exconvento de San Francisco de Asís, ahora convertido en Instituto Cultural Francisco de Toral en la comunidad de Conkal donde 14 personas aprenderán durante dos años el arte de restaurar el pasado y digitalizarlo para traerlo al presente.

También es aquí donde se lleva a cabo la catalogación documental y la clasificación bibliográfica de una significativa colección de escritos que narran la historia eclesiástica y civil de la península.

En este sentido, la Medalla Cultura Yucatán 2015 es un homenaje a los responsables de limpiar, organizar, registrar, describir y catalogar infinidad de documentos de interés público como los que están en manos del Seminario de Yucatán y de la Catedral de Mérida, a cargo de la Coordinación de Biblioteca y Libro Antiguo. O aquellos custodiados por el Archivo General del Estado de Yucatán, el Archivo Histórico de la Ciudad de Mérida o la Biblioteca Yucatenense que, en ocasiones, también incluyen información musical, sonora, fotográfica, filatélica, gráfica o textil.

Por esta razón, al valorar el fino zurcido que la Doctora González Cicero hace de la historiografía nacional también se honra el quehacer interdisciplinario y se estimula a que jóvenes historiadores se interesen en la investigación y difusión de este grandioso depósito de sabiduría que, además, “constituye una de nuestras principales riquezas y fuente de identidad”. Esta es la encomienda de ADABI, respaldada por la Fundación Alfredo Harp Helú con la visión de Cultura Yucatán A.C., institución que encabeza el empresario Roberto Abraham Mafud.

Así pues, la Fundación Cultura Yucatán, A.C. recompensa mucho más que el ejercicio profesional de quien recibe este emblema. En el caso de la Doctora Stella María González Cicero, se laurea una ocupación muchas veces silenciosa pero fundamental. Los largos periodos en que el historiador se aleja del momento actual para evocar el ayer en su intento por comprenderlo. El difícil encargo de ubicar hechos, lugares, palabras y rostros en un determinado momento histórico y, sobre todo, el dedicar una vida a la puesta en valor del patrimonio, sencilla y llanamente, por amor a la memoria que crea futuro.