Fabrizio León Diez, Pablo A. Cicero Alonzo, Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 5 de octubre, 2016

[b]Último tercio no es cierre ni salida; es el más importante[/b]

[i]En su primera entrevista con La Jornada Maya el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata, sonríe en pocas ocasiones, hasta que se tocan los temas deportivos. Presta atención a lo electoral y vuelve a la seriedad cuando se le plantean problemas de seguridad que, inevitablemente, trae el crecimiento económico e industrial, durante la plática en una sala del Centro de Convenciones Siglo XXI, en Mérida.[/i]

Esta es una entrevista a un político, pero también a un corredor de fondo: Rolando Zapata Bello.

Consciente de que la mejor forma de calificar a su gobierno no es una encuesta, sino la percepción final que tengan de éste los yucatecos en el día a día, sabe que de poco sirven las grandes obras —cinco, en este caso— si no se concluyen y las pone a funcionar.

El gobernador Zapata Bello ya corrió tres maratones. El primero fue el del Día de la Marina, en 2009. Sabe cómo se tensan los tendones en los últimos kilómetros; se ha topado con eso que los corredores llaman la pared: una incapacidad física que te detiene y te impide continuar.

Ha vivido lo duro que es una final, en una carrera de cuarenta y dos kilómetros y en una administración estatal. “Corrí mi primer maratón, gracias a Germán Silva —maratonista, ganador en Nueva York en 1994 y 1995; además de medallista de plata en el Campeonato Mundial de Oslo 1994—. Era aún candidato a diputado federal, cuando coincidí con él en un aniversario del Salvador Alvarado. Platicamos sobre correr y me preguntó por qué no había corrido un maratón. Después, en un seminario al que asistimos varios, dijo que ya me había apuntado para hacerlo. Pensé que los presentes lo tomarían a broma, pero no, me felicitaron y me animaron a hacerlo”. Y no sólo eso. Incluso hubo quien le dijo que si no lo hacía perdería su credibilidad. “Nadie creerá en ti”. Nadie votaría por él.

[i]"La conexión directa entre el crecimiento económico y el bienestar social, se llama empleo"[/i]

Ya no se podía echar para atrás. Fue Silva precisamente quien le recomendó que guardara fuerzas para la recta final. “Ya sea una carrera de uno, diez o cuarenta y dos kilómetros, la clave es el final”. Y lo logró. Llegó a la meta ese 1 de junio de 2009. Después corrió otros dos.

Son ya cuatro años de gobierno, el equivalente a veintiocho kilómetros de un maratón. Faltan dos años; o sea, catorce kilómetros; los más difíciles. Y así se lo planteó a su equipo este lunes. El sprint final. El último tercio será clave para convertirse en “un gobierno cualquiera, un buen gobierno o un gobierno que cambió Yucatán”.

[b]Pablo Cicero (PC). Como corredor de fondo, compararía la administración con un maratón, en el último tercio en el que empiezan los calambres, “la pared” le dicen, ¿cómo visualiza la recta final; más dura?[/b]

[b]Rolando Zapata Bello (RZB). [/b]Germán Silva me decía que siempre, en toda carrera, debes reservarte y reservar energías para el final, no te desgastes en una parte, porque te puedes quedar. Es la misma lógica. En un período de seis años como es el gubernamental, así como hay un año uno, hay un año seis y todos tienen una relevancia.

Los más importantes son estos dos que tenemos frente a nosotros, porque es cuando todos los cimientos y logros deben tomar la consistencia que permita, verdaderamente, una plataforma sostenible más allá de 2018, para que Yucatán siga creciendo y despegando.

[b]Fabrizio León Diez, (FL). En este tercio definitivo, usted coloca la base: el proceso de reindustrialización de Yucatán, ¿cómo explica la trascendencia de este modelo, más allá de su gestión?[/b]

[b]RZB. [/b]Nos ha tocado generar las condiciones para que el rostro económico de Yucatán tenga nuevos rasgos. Uno de ellos (que durante mucho tiempo se tuvo, pero decayó en años pasados), es una sólida presencia industrial, que ahora se ha retomado con mucha fuerza.

Vemos cómo grandes inversiones llegan a Yucatán; hasta ahora es un impacto positivo en los procesos de construcción. A partir del próximo año, empezará a tener un impacto en el valor de producción.

La conexión directa entre el crecimiento económico y el bienestar social, se llama empleo. Un crecimiento económico por sí mismo, pensado nada más en los indicadores macroeconómicos, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), crecimiento del sector secundario, no tendría una legitimidad si no se convierte en un elemento que permita cerrar las brechas económicas que aún existen en nuestra sociedad.

[b]FL. ¿Cómo va a controlar que el crecimiento no reproduzca los signos negativos en seguridad, transporte y cultura?[/b]

[b]RZB[/b]. Garantizando que el crecimiento económico cierre y disminuya las brechas sociales que hoy existen y no que las incremente más. Que el crecimiento económico genere riqueza, sí; pero también una justa distribución, que permita que llegue a todos los niveles sociales, particularmente a los que hoy presentan niveles de pobreza.

Si tenemos una sociedad que ve y percibe que la dinámica económica no llega a sus bolsillos, que el crecimiento económico de un estado o de la sociedad se queda nada más en algunos estratos y no permea hacia abajo, es posible que se vayan generando fenómenos delictivos. Eso es lo que tenemos que combatir. La distribución de la riqueza es lo que va a permitir el fortalecimiento del tejido social.

Por eso, paralelamente, estamos fortaleciendo el esquema de seguridad con el Escudo Yucatán.

[b]Pablo Cicero, (PC). Hay casi unanimidad positiva de su gestión. Como gobernante, que llamó a salir de la zona de confort, ¿cómo hace para no creerse tanto elogio?[/b]

[b]RZB[/b]. Teniendo muy claro que cualquier evaluación que se da durante un gobierno es temporal. Será hasta que concluya la administración cuando se tenga el veredicto duradero, histórico y perenne de la administración.

Hemos tenido cuatro años que calificaría de positivos, en cuanto a resultados; los indicadores así lo señalan. Pero a fin de cuentas, lo verdaderamente importante será lo que acontezca en los próximos dos años.

Hoy siento que hay una satisfacción en la sociedad, porque se construyen cinco obras importantes, pero es una gran responsabilidad concluirlas y que funcionen. Si hubiera un descuido, una desatención y no se concluye alguna, por supuesto cambiaría la percepción de la sociedad.

¿Cómo no perder el piso o separar los pies de la realidad?: [i]siendo muy objetivo[/i].

En una administración de seis años suceden miles de situaciones y cosas. Cuando termine la administración, —soy un convencido—, la gran mayoría queda para el anecdotario. Lo que realmente queda son sus indicadores y números.

Lo más relevante no es lo que se ha dado en estos cuatro años, es lo que acontecerá en los próximos dos. Me exijo más, le exijo más a mi gabinete, que no visualicen (estos dos años) como los de cierre o los de salida, sino como los más importantes, los que marcarán la diferencia entre ser un gobierno más, ser un buen gobierno o un gobierno que verdaderamente trascienda.

[b]FL. ¿Los buenos resultados son suficientes para trascender y que su gestión sea suficiente para que su partido gane la elección en 2018?[/b]

[b]RZB[/b]. Los próximos dos años son para consolidar la visión y el proyecto de ser un estado de resultados, transformador. En el proceso electivo de 2018, mi gobierno será respetuoso como lo ha sido otros, que son tema de los partidos políticos.

Como todo gobierno, las realizaciones, los resultados, las acciones, lo positivo que la sociedad pueda apreciar, sin duda será un elemento que considerará al momento de participar en el 2018.

Pero no será el único. Hoy más que nunca, los factores no son únicamente los resultados del gobierno, sino que influyen mucho las propias candidaturas, las campañas, las expectativas de la ciudadanía; una serie de factores.

[b]FL. Los diputados federales, locales, los secretarios de gobierno y los periodistas, siempre buscan señales del gobernador, para las decisiones que se tienen que tomar. ¿Qué señales les da a ellos? ¿Qué señales nos da en el sentido electoral? [/b]

[b]RZB[/b]. La señal es clara: es el momento de trabajar, de dar resultados y mantenerse cerca de la gente, es muy importante. Es la mejor forma con que se puede abordar una perspectiva política.

Los tiempos electivos los veo aún distantes. Pero la señal que da mi gobierno hoy es expresa: es tiempo de trabajar y de dar resultados.

[b]FL. Dice usted que no hay como pasear por las plazas, después de dejar el poder y que la gente lo salude bien. Esto quisiera decir que después de la elección, ¿ahí acaba la vida política de Rolando Zapata?[/b]

[b]RZB[/b]. Con toda honestidad, no me he puesto a pensar qué es lo que voy a hacer después del 2018. Me he dedicado a la actividad pública, a la actividad política, profesional. Será tema para después. Lo que sí es una realidad es que he vivido en Yucatán antes, hoy vivo en Yucatán y seguramente mi vida transcurrirá aquí, en Yucatán.

[b]Innovación[/b]

[b]Paul Antoine Matos, (PAM). Hace unos años, a Yucatán se le consideró como un posible Cabo Cañaveral, para establecer la Agencia Espacial Mexicana, pero hoy Yucatán quiere ser Silicon Valley. ¿Cómo ocurre este fenómeno tecnológico e innovador en la entidad?[/b]

[b]RZB[/b]. Hemos avanzado mucho en consolidar esa visión de constituirnos en un polo para el desarrollo tecnológico y para la innovación, que es un concepto que engloba, esencialmente, las tendencias disruptivas, que se están dando en disciplinas emergentes, como las tecnologías de la información y de la comunicación, que es una muy ilustrativa.

Pero hay muchas que van cobrando gran dinámica y que van ocupando cada vez un mayor espacio en la lógica económica de las naciones y del mundo entero, lógica económica global.

La industria es un ejemplo de ello. Le estamos apostando al proceso de reindustrialización, pero también a que, a través de la innovación, incursionemos con empresas de la industria 4.0, que se caracteriza por la automatización de las cosas y por estos procesos que van ganando grandes espacios en la economía global.

Para eso, hoy podemos decir que esa visión, en Yucatán, está tomando forma. Hemos generado un ecosistema.

Por una parte, un sistema de investigación, científica y tecnológica, con cerca de mil científicos; de los cuales, 591 están certificados por el Sistema Nacional de Investigadores. Somos uno de los estados con mayor número, por cada cien mil habitantes.

Esta expresión toma un rostro material con el Parque Científico y Tecnológico, en donde durante los últimos cuatro años se han invertido casi mil 500 millones de pesos y con La Universidad Politécnica de Yucatán, bilingüe y especializada en las Tecnologías de la Información.

Todo genera un ecosistema que permite que Yucatán se constituya en un polo para el desarrollo tecnológico y la innovación y que genere una atracción para empresas vinculadas con estas dinámicas, con estas tareas.

Las empresas vinculadas con las TIC’s son las que más han crecido en su aportación al PIB, comparándose consigo mismas. Eso representa para Yucatán un gran espacio de oportunidad, de capital humano, la mentefactura, las capacidades de transformar e innovar.

Yucatán ha levantado la mano y tenemos resultados interesantes: en el tema de la Agencia Espacial Mexicana, por ley tenía que establecerse en dos lugares, ya se estableció en Yucatán; más allá de pensar en algún espacio de lanzamiento, está como un proyecto muy claro de análisis de imágenes satelitales, de alta capacidad; la próxima inauguración del Centro de Matemáticas Nacional y el laboratorio del Big Data, las capacidades físicas, químicas de la UNAM.

Por esa razón, muchas personas, en muchas partes del mundo, ponen los ojos en Yucatán y, sin duda, se ha convertido en una gran ventana de oportunidades para el desarrollo.

[b]PAM[/b]. Cuando hablamos de tecnología, pensamos en los celulares y transbordadores espaciales; pero también se utiliza en el sector productivo, el campo, la industria. ¿Cómo influye este proyecto tecnológico del estado sobre la economía de la entidad?

[b]RZB[/b]. Al hablar de desarrollo tecnológico, hablamos esencialmente del concepto de innovación, como un concepto transversal, aplicable absolutamente a todos los procesos productivos de nuestro estado.

[i]"Armonizar conocimientos ancestrales y de mayas actuales, es el ideal"[/i]

No únicamente nos referimos a equipos, materiales, sino también a procesos susceptibles de ser mejorados. Queremos que Yucatán sea la capital de la innovación en toda la región sur-sureste del país.

[b]Lo maya[/b]

[b]PAM. Menciona mucho el libro de Canek de Ermilo Abreu Gómez, ¿cuál es el ‘ideal de la realidad’ para los mayas a futuro?[/b]

[b]RZB[/b]. El ideal de la realidad es, a fin de cuentas, alcanzar permanentemente esa visión que en algún momento expresó Felipe Carrillo Puerto, cuando él dijo que el pueblo de Yucatán va a alcanzar su máximo esplendor cuando armonice los grandes conocimientos ancestrales, pero actuales, de la gran cultura maya, con los conocimientos propios de la vida moderna.

Eso se dijo hace casi 100 años; sin embargo, tiene una gran actualidad. Hoy hablamos de ciencias disruptivas, tecnología digital y grandes avances, pero también es importante armonizar con la sabiduría de la gran cultura maya, con la preservación de la milpa maya, de la producción de traspatio, las aves, los huertos familiares, los alimentos orgánicos, el cuidado del medio ambiente, la armonía del ser humano consigo mismo; toda esa visión cosmogónica del pueblo maya que debe ser actualizada y preservada, armonizada con los avances del mundo moderno. Si seguimos empujando en este mismo sentido, nos acercamos al ideal.

PAM. ¿Cómo ve a los mayas actuales, a los mayas modernos?

RZB. Siempre con un gran espíritu de trabajo, creativo, un gran talento, una característica inherente del pueblo maya es la creatividad, la generación de conocimiento. Es admirable que desde la niñez, en cualquier comunidad, los niños destacan en matemáticas, en ciencias, en lenguaje.

Es una responsabilidad para nosotros garantizar que tengan las condiciones necesarias, para que esos talentos se puedan desarrollar y alcanzar condiciones que les permitan generar su bienestar y el de sus familias.

[b]Beisbol[/b]

[b]FL. ¿Y el beisbol? [/b]

[b]RZB[/b]. A mí me encanta el beisbol.

[b]FL. ¿Es sólo el beisbol lo que marca el espíritu peninsular?[/b]

[b]RZB[/b]. El béisbol nos une, nos identifica, pero también hay muchísimos rasgos que nos unen a los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Una hermandad ancestral y un sentido de identificación particular, extensiva a todo el sureste como Tabasco, Veracruz y Chiapas.

“Esa visión peninsular nos hace compartir muchas aspiraciones y un gran sentido de identidad. Estoy seguro que la suma de esfuerzos, la coordinación entre los tres estados, sí nos puede redituar muchos beneficios compartidos”.


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