Tania Medina
Foto: Rodrigo Díaz
La Jornada Maya
Jueves 8 de septiembre, 2016
Un renovado Teatro Peón Contreras recibió al Ballet Nacional de Cuba, que presentó una función de gala con motivo de la inauguración del Otoño Cultural 2016. La compañía dirigida por Alicia Alonso hizo presencia en Mérida con su elenco titular de 56 bailarines, 30 de ellos mujeres y 26 hombres hicieron gala de sus mejores pasos arriba del escenario y lucieron hermosos trajes que embonaban y resaltaban sus esbeltos cuerpos. Fue en punto de las 21 horas cuando el telón se levantó para que el público se sumergiera en una noche clásica.
La velada dio inicio con Giselle, que cedió el escenario a La bella durmiente del bosque, para después continuar la noche con el Cascanueces.
Las palmas de los asistentes no se hicieron esperar entre actos, y una bandera cubana se hizo presente durante el espectáculo.
Don Quijote fue una de las representaciones más ovacionadas, que inmediatamente estuvo continuada por el Lago de los Cisnes para finalizar de una forma extraordinaria por la Sinfonía de Gottschalk, siendo una coreografía original de Alicia Alonso, quien subió al escenario en compañía de dos de sus primeros danzantes, cuando sucedió esto el público nuevamente se tornó en una ovación a lo que ella respondió con reverencias.
Durante las horas previas a dicho evento numerosas personas hicieron largas filas para acceder, los boletos no fueron suficientes.
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