Caso emblemático en justicia

Texto y foto: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 15 de agosto, 2016

Han pasado ocho meses del asesinato de Martha Eugenia Martínez Ávila y hasta el momento la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha entregado copia de la carpeta de investigación en el caso de feminicidio, indicó Verónica Ávila Pérez, madre de la víctima. Mañana se celebrará la audiencia intermedia en el Centro de Justicia Oral de Mérida, con el acusado F.J.S.G.

Como se recordará, la joven Martínez Ávila fue encontrada sin vida en un predio del municipio de Conkal, con evidentes señales de violencia física y sexual. Su caso es emblemático, según colectivos feministas y de protección a los derechos humanos, toda vez que después de lo ocurrido se establecieron los protocolos para juzgar a los asesinos de mujeres, delito incluido en el Código Penal de Yucatán desde septiembre de 2012.

Martha fue dos veces víctima, pues algunos medios de comunicación trataron de lincharla públicamente con el argumento que era “fiestera” o “sexoservidora”. Nada más alejado de la realidad, pues según su madre se dedicaba a levantar encuestas y al estudio en el Conalep I.

Tanto la madre de la menor asesinada como la representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) en Yucatán, Adelaida Salas Salazar, temen que los fiscales del caso negocien un proceso abreviado a cambio de una sentencia menor a los 50 años establecidos como pena máxima contra los feminicidas.

Y es que a decir de Verónica, durante el tiempo que ha durado el juicio, no ha sido informada de los pormenores del caso, ni se le ha pedido opinión de las estrategias legales que lleva a cabo la FGE para cumplir su solicitud de justicia, a pesar de ser ella afectada. Verónica pide 50 años de cárcel para el asesino de su hija.

En entrevista, indicó que los únicos documentos que tienen en su poder son una lista de testigos, policías y peritos que comparecieron ante el juzgado segundo de control para demostrar la culpabilidad de F.J.S.G.

Según estos documentos, mostrados a este reportero, durante los seis meses que ha durado el proceso han comparecido ante el juez siete testigos civiles, siete más que son elementos de la FGE y de la Secretaría de Seguridad Pública, tres fotógrafos, además de las conclusiones de 10 peritos forenses entre diferentes ramas como lo es la química, informática y medicina, que apuntan al hoy detenido como el culpable de la muerte de Martha.

[b]La despedida[/b]

En la casa azul de la colonia San Antonio Kaua, al oriente de Mérida, la madre de Martha recibió a La Jornada Maya para contar la historia de aquel fatídico 15 de diciembre del 2015, cuando por última vez vio salir a su hija de su hogar para encontrarse con su verdugo en la clínica Intra Lasik Mérida, ubicada en la colonia Los Pinos.

“No me siento bien, tuve mucha depresión, todavía no acepto lo de su muerte, fui al psicólogo; estuve encerrada mucho tiempo, me da miedo salir, porque a mi hijo lo amenazaron de muerte”, relata nerviosa.

La última tarde que vio a su hija, indica, con vida ella se encontraba enferma “no sé por qué presentía que algo iba a pasar”, acotó.

Esa tarde, Martha salió acompañada de Jordy Millán Amaro, con quien llevaba dos años de noviazgo. “Ese día ella estaba contenta porque le dieron su credencial de elector, no sé si supiste que torturaron a un conocido que igual era amigo de Martha, al que le dicen Machito; ese día en le llevó su credencial y la trajo, la invitó a cenar”.

Indicó que tras despedirse de Machito, Martha le informó que buscaría un dinero con un amiga en la colonia Los Pinos, incluso su pareja sentimental la quiso acompañar, a lo que la víctima se negó.

“Se fue y yo me acosté a dormir, me dijo ‘no tardo, como a las once ya estoy acá, sólo voy a ver a mi amiga Virginia’, me acosté; cuando me levanté en la madrugada, porque estaba vomitando, Jordy estaba allá sentado”.

Señaló que tras cuestionar a su yerno sobre su hija, comenzaron a tratar de localizarla vía telefónica, incluso, pasada la medianoche alguien leía los mensajes enviados al celular de Martha, pero ella ya estaba muerta, según el reporte del perito forense que estableció la hora del asesinato.

Al amanecer del 16 de diciembre comenzó a solicitar el apoyo de diferentes medios de comunicación para localizar a su hija, que en ese momento se encontraba en calidad de desaparecida; la búsqueda se viralizó por algunas horas en las redes sociales.

“Empezamos a movernos, a preguntar y nada. Me empecé a desesperar porque ella no era de faltar, siempre llegaba a la casa, al día siguiente fui al Conalep, le expliqué a los maestros, pero me dijeron que hubo un caso similar, que había un señor que andaba tomando fotos en la escuela, incluso hay una demanda porque a una muchacha la tiraron igual”, recordó.

Los primeros rayos del sol del 17 de diciembre fueron testigos del inicio del calvario que por meses ha vivido Verónica, pues ese día encontraron el cuerpo sin vida de su hija, aquella que vio nacer un 28 de noviembre de 1997.

Relató que la policía, lejos de indagar a profundidad, encapuchó y esposó a su pareja sentimental y a su yerno para después de torturarlos para que confesaran; los dejaron en el municipio de Kasanín.

Precisó que el cuerpo de su hija fue identificada por su hijo Gerson en el Servicio Médico Forense (Semefo). Posteriormente se la entregaron para darle cristiana sepultura. “Yo la vi hasta en la funeraria; ahí la vestí y me despedí de ella. En el Semefo no pude verla, estaba muy mal”; indicó.

[b]Corazón de madre[/b]

Luego de vivir la Navidad y año nuevo más amargo de su vida, Verónica se enteró semanas después del arresto de un joven vigilante que laboraba en la clínica Intra Lasik, como presunto responsable del feminicidio.

Tras ver al joven que actualmente enfrenta el proceso como presunto responsable por el asesinato de Martha, Verónica tiene un presentimiento: hay más de uno; su corazón le dice hasta la fecha que hay alguien más detrás de la muerte de Martha Eugenia.

“Siento que no, pero las pruebas que hay lo apuntan a él. Se escucha de un doctor como el asesino, sólo me dicen eso que el doctor, pero nadie ha venido que me diga su identidad; me lo dijeron sus amigos de Martha. Nadie me quiere decir nada en concreto”, expuso.

Y así, con dudas en torno al asesinato de su hija, Verónica acudirá a la audiencia intermedia del juicio que enfrenta F.J.S.G., donde presuntamente la Fiscalía buscará un proceso abreviado a cambio de una condena menor. Sin embargo, ella no está dispuesta a aceptar menos de la pena máxima en contra del asesino de Martha.

[b]Caso emblemático[/b]

Según Adelaida Salas Salazar, el asesinato de Martha es emblemático en la lucha de justicia hacia las mujeres, pues la presión social por la muerte de la joven derivó en que el gobernador Rolando Zapata Bello ordenara a la FGE establecer los protocolos para que se pudiera imputar el delito de feminicidio.

Por increíble que parezca, el ilícito está tipificado como tal desde 2012, empero, fue catalogado como grave hasta el 2014 y hasta el presente año se instauraron los protocolos para poder acusar a un asesino de mujeres como feminicida.
“Si bien nos da gusto que el caso de Martha se haya reclasificado como feminicidio, creo que tenemos una lista pendiente de casos que de igual manera pudieran pasar. Vamos a esperar que se aplique todo el peso de la ley, que sean los 50 años en el caso de Martha ”, expuso.

Recordó que desde 2008 han existido 89 casos de mujeres asesinadas en la entidad, con características similares a la muerte de Martínez Ávila, por lo que instó a las autoridades a analizar los casos y reconfigurarlos.

Finalmente, hizo un llamado a los fiscales que llevan el caso de Martha para no suavizar la condena, pues ello representaría un grave atraso en la aplicación de la justicia para las mujeres.