Encuesta de Asociación Mexicana de Afores

Tania Medina
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 8 de junio, 2016

Las costumbres, como hacer del cuidado de los padres ya retirados una obligación para los hijos, son uno de los factores que contrarrestan la cultura del ahorro.

De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), el género influye en los comportamientos económicos de los mexicanos, ya que 55 por ciento de los hombres tiene el hábito de ahorrar, mientras que 48 por ciento de las mujeres practica el ahorro. Dicho estudio fue presentado ayer por la mañana en el salón de congresos del hotel Fiesta Americana, por Carlos Noriega Curtis, presidente ejecutivo de la Amafore, en compañía de Laura Medina García quien funge como directora de educación financiera.

En el evento se resaltó la importancia de que los jóvenes trabajadores tomen conciencia, puesto que deben generar ahorros durante una vida laboral de 25 años para alcanzar una pensión basada en el salario mínimo. El ahorro recomendado del sueldo base es del 33 por ciento. Los trabajadores actuales no suelen pensar en su retiro. Ante las crisis económicas, es importante tomar medidas para que durante la vejez el estilo de vida no sufra afectaciones, expuso Noriega Curtis.

La Amafore ha realizado diferentes encuestas en las que algunos resultados han sido que las personas mayores, al no contar con una pensión económica, entran en depresión o se les presentan enfermedades. El desconocimiento de la cultura del retiro y la ausencia de una educación para el ahorro son factores influyentes en estas situaciones.
En la zona sur del país, que engloba a los tres estados de la península, Chiapas, Tabasco y Oaxaca, existe una gran diferencia en cuanto a ingresos y ahorros con respecto al norte del país, pues apenas el 11 por ciento de los hombres y 20 por ciento de las mujeres tienen una cuenta bancaria.

La muestra de la población de la que se recogieron estos datos fue de 3 mil personas de entre 18 y 65 años, de las cuales la mitad acepta que para su jubilación necesitará la misma cantidad de dinero que percibe hoy, o incluso más, para subsistir.

Las mujeres son las que tienen más complicaciones para encontrar un fondo que las sustente a una edad avanzada. Aquí los factores son la diferencia de sueldos y el trabajo en el hogar. Según la encuesta, cuando la madre trabaja fuera del hogar tiene una actitud frente al ahorro, fundamental para que dentro de la familia exista una cultura del ahorro.

[b]Prácticas de ahorro[/b]

Apenas el 28 por ciento de las mujeres cuenta con una fuente de ingresos para el retiro. En contraste, 40 por ciento de los varones practica el ahorro. En ambos casos, aquellos que tienen entre 18 y 25 años predominan como ahorradores.

Las condiciones socioeconómicas son también un factor a tomar en cuenta, ya que donde existe un mayor nivel de ingreso no existe una diferencia en cuanto al acceso a servicios de ahorro. Hombres y mujeres, en un 87 por ciento, ahorran formalmente. Esto implicaría que las diferencias de género se presentan con mayor frecuencia cuando existen otras inequidades sociales.

“Encontramos que la participación económica de las mujeres, así como su empoderamiento frente a temas financieros, constituye un factor de desarrollo para el país y no únicamente para ellas en lo individual; porque los comportamientos financieros maternos funcionan como un catalizador de desempeños económicos positivos en las generaciones”, afirmó Carlos Noriega Curtis.

La misma encuesta reveló que son los varones quienes se ven con más posibilidades de pensar en su retiro, al ser quienes proveen al hogar; mientras que las mujeres tienen una tendencia a pensar en el bienestar de los demás, esto como una extensión de sus labores diarias.

La percepción de la capacidad de ahorro se ve relacionada con factores individuales. Poco más del 40 por ciento de los encuestados coincidieron en que el ahorro depende más de la administración personal que del ingreso monetario con el que cuentan.

Según la encuesta, 64 por ciento de las mujeres se dice responsable de ellas mismas y sus ahorros, en contraste con 81 por ciento de la población varonil. Esta respuesta fue dada como una reacción, ya que la mayoría de las féminas se dedica a trabajos no remunerados, pero importantes para la familia, la mayor parte de su vida productiva. Por eso esperan que el reconocimiento por esas labores sea dado en la vejez.