Foto: María Guadalupe Kú Cubá

A pesar de que las necesidades y demandas que hacen los estudiantes de medicina en relación al servicio social que prestan, con los últimos hechos ocurridos en el país, desde Yucatán hacen una exigencia para que sean modificadas las formas en las que se efectúa esta práctica.

De acuerdo con los Artículos 3º y 5º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el servicio social es “el trabajo de carácter temporal, y mediante retribución, que ejercen y prestan los estudiantes en interés de la sociedad y del Estado”.

Ante esta determinación, desde hace años, es usual que las personas que son médicas pasantes sean enviadas a centros médicos rurales para prestar sus servicios de salud.

Sin embargo, hoy en día, tanto hombres como mujeres están en contra de lo que esto representa en sí, puesto que Mariana Pat, quien prestó su servicio social en Kantunil, externó que las condiciones de los centros de salud no son las óptimas y esto implicaba que en ocasiones no hubiera servicio de luz, por ejemplo.

“Si por alguna razón, yo me quedaba hasta la tarde o noche, tenía que estar sola y sin luz, obviamente en más de una ocasión sí llegué a sentir miedo, pero no me quedaba de otra, tenía que cumplir con mis horarios. A veces sí me tuve que quedar en el centro de salud porque no alcanzaba transporte para regresar a Mérida”, expuso.

Esta situación, se sumaba también a la impotencia de en ocasiones no poder hacer mucho por las personas que llegaban a consulta porque no tenía ni el material ni los medicamentos para recetar.

“Debo decir que mi papá y mamá en alguna ocasión sí me ayudaron a comprar algunos medicamentos para poder apoyar a las personas de la comunidad porque a veces iba y por mucho que quisiera que mejoraran de salud, no teníamos opciones”, agregó.

Además del estrés al que se veía sometida, comparte con Alejandra Núñez otra situación en relación con acoso sexual.

“En las comunidades, desafortunadamente hay todavía mucho machismo y esto ocasiona que los hombres se sientan dueños de todas las mujeres. A mí, además de sentirme acosada con lo que ellos consideran piropos, también me tocó que me siguieran desde que yo llegaba a la comunidad hasta llegar al centro de salud”, compartió Alejandra.

Sin embargo, a diferencia de ahora que comienzan a levantar la voz para denunciar todo este tipo de situaciones, ella admite que no intentó exponer su caso porque en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) no hay una especie de consejo que reciba estas quejas y busque regular las condiciones de los estudiantes.

“Sí llegamos quizá a hacer comentarios a coordinadores de la carrera, pero nos daban a entender que no pueden hacer mucho e incluso, siempre dicen que todos los médicos tenemos que pasar por eso y en sí es parte del compromiso con la profesión”, añadió.

Hay que recordar que para 2018, la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codhey) catalogó que en los 125 Centros de Salud del Estado hay deficiencias como falta de mantenimiento, fallas en los servicios de luz  y agua y escasez de medicamentos. 

De acuerdo con el Centro de Supervisión Permanente a Organismos Públicos en 2018, de los 125 centros de salud, 10 presentaron mayores deficiencias y son los ubicados en los municipios de Kantunil, Samahil, Chemax, Progreso, Valladolid, Ticul, Panabá, Tekax, Uayma y Kanasín.

Ambas egresadas confirmaron estas situaciones que se presentan en los centros de salud y exigieron que las condiciones sean mejoradas.

“Exigimos cambios en las formas en la que se efectúa el servicio social en medicina”, consideró Alejandra.

Específicamente en medicina, el servicio social implica un año de prácticas de preferencia en centros médicos rurales y durante este tiempo, no reciben un sueldo que sea redituable.

Para las ya egresadas, el proceso de pasantía también puede ser estresante, lo que ocasiona ansiedad e incertidumbre porque comienzan a preguntarse si las muchas horas de estudio han valido la pena y sobre todo, se enfrentan a la primera realidad laboral.

Ambas estudiantes sí mencionan que debe haber un cambio en el servicio social, sobre todo que haya más responsabilidad por parte de las instituciones universitarias, ya que ahora también en medio de la pandemia por coronavirus (COVID-19) incluso en los mismos hospitales de Mérida, se sienten desprotegidos.

Edición: Elsa Torres


Lo más reciente

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

'Libertadoras' estimula la reflexión sobre las desigualdades de género en paredes del Museo Nacional

Efe

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

El obispo Pedro Mena Díaz representó a Jesucristo en este Jueves Santo

Astrid Sánchez

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Alrededor de 300 pobladores también arremetieron contra dos hombres

La Jornada

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes

FDI investiga los incidentes que se desvían de ''las órdenes y los valores esperados''

Reuters

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes