Paul Antoine Matos
La Jornada Maya

Mérida
15 de febrero, 2016

De nueva cuenta, los meridanos alzan la voz para evitar un “ecocidio” en la ciudad. Como ocurrió recientemente en Cordemex, los vecinos de Francisco de Montejo protestaron contra de la desaparición de las zonas verdes de su colonia.

El sábado por la tarde, alrededor de 40 personas, entre hombres, mujeres y niños, se manifestaron en el parque Francisco de Montejo II, también conocido como Arboledas II, en la calle 57 A entre 52 y 54, contra de la construcción de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, promesa de campaña del diputado federal Pablo Gamboa Míner, representante del tercer distrito federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El parque, aseguraron los colonos, está en funcionamiento todos los días de la semana, a pesar del abandono en que lo tiene el ayuntamiento. Visitas de dos escuelas cercanas, que realizan actividad física, de niños del DIF y del Centro de Atención al Menor en Desamparo (Caimede), Boy Scouts, atletas y familias acuden por las tardes a disfrutar de las instalaciones deportivas o acampan entre los más de 200 árboles.

“No queremos un Tajamar en Mérida” es la principal consigna de los vecinos, en referencia a la destrucción del manglar quintanarroense. Hace 22 años se construyó un oasis verde entre el océano de concreto residencial que es Francisco de Montejo; hace 20 años, la desarrolladora inmobiliaria intentó desaparecerlo, pero Felipe de Jesús Guillermo Molina se encadenó a uno de los árboles en señal de protesta.

Él y una gran mayoría de los vecinos hacen la misma amenaza que hace 20 años, “si es necesario, nos encadenaremos no sólo uno o dos días, sino hasta meses, frente a la maquinaria”.

Las razones por las que defienden el parque son debido a que les ofrece un área de convivencia social, una vida sana para los jóvenes e hijos; además, los árboles oxigenan la zona, indicó Magda Delgadillo, una de las vecinas. “Quieren destruir un parque que nos ofrece una vida sana”, sentenció.

Por su parte, el arquitecto Mauro Ramírez, también colono, declaró que Mérida necesita una mejor planeación y cuidar los árboles. “La gente de otras ciudades huye de la violencia y la contaminación, encuentran en Mérida un lugar tranquilo y con aire limpio, pero se están cometiendo los mismos errores”, manifestó.

El hecho de que sea una clínica lo que quieran construir no toma en cuenta la salud preventiva, que es el ejercicio, un espacio proveedor de oxígeno y la convivencia social, afirmó el arquitecto. Un hospital es positivo, pero no a costa de espacios verdes. Además hay otras zonas en las que el transporte público tendrá un mejor acceso que en medio de Francisco de Montejo, consideró.

El diputado federal Pablo Gamboa apuntó, el jueves en un acto público, que la construcción de un nuevo centro de salud ahí es para evitar la saturación de los sistemas en Caucel o Chuburná. Agregó que ya se hizo la gestión con el Seguro Social y sólo faltan las especificaciones y la donación de terrenos por parte del ayuntamiento.

Mandó un mensaje a la administración municipal “para el Seguro Social, ellos van a tener que donar un área en Francisco de Montejo”.

[h2]Abandonado por el municipio[/h2]

Los vecinos del parque manifestaron también su inconformidad por el estado de abandono en que éste encuentra, por parte del ayuntamiento de Mérida. Indicaron que la bomba de agua está descompuesta, ellos mismos son los que limpian las instalaciones, tienen prohibido el acceso a la cancha de futbol y en ocasiones las luces no son encendidas.

“No dejamos morir el parque”, expresaron, por tanto realizan labores de limpieza y reforestación. Hace un año se solicitó al entonces alcalde, Renán Barrera Concha (PAN), el acondicionamiento y mantenimiento del área, a través de una carta firmada por 250 personas, pero hasta la fecha no han recibido respuesta. Tampoco Mauricio Vila Dosal ha respondido, aseguraron.

Mañana martes se reunirán a las 21 horas la dirección de servicios públicos municipales, quienes se encargan de parques y jardines.

[h2]Vila, damos facilidades[/h2]

Por su parte, el presidente municipal de Mérida, Mauricio Vila Dosal, declaró que, en efecto, existe una solicitud de donación de un terreno para un hospital del Seguro Social; "es una buena idea, pero serán los vecinos, quienes definan si se construye o no. Nosotros solamente cumplimos con dar esas facilidades al IMSS", señaló. Si i los vecinos consideran que no es benéfico, es cuestión de mediar y encontrar el beneficio común; los árboles pueden convivir con un hospital, declaró. Como ayuntamiento nos toca apoyar a ambas partes y privilegiar el diálogo, finalizó.


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