Óscar Rodríguez y Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

11 de enero, 2016

La resolución del asesinato de la joven Martha Eugenia Martínez Ávila, un crimen calificado “de alto impacto” por las autoridades, está todavía pendiente a pesar de que ya existe un detenido como presunto responsable del homicidio. El inculpado alega haber sido torturado y con ello ha creado más dudas sobre el caso.

Como hemos informado, el pasado 17 de diciembre fue localizado en un predio del municipio de Conkal el cuerpo sin vida de una mujer de 18 años de edad, quien posteriormente fue identificada como Martha Eugenia Martínez Ávila y había sido reportada como desaparecida el día 15.

Durante las investigaciones, el empresario hotelero Félix Antonio Rubio Villanueva denunció que su hijo fue víctima de un “levantón” por parte de policías ministeriales quienes, según el hombre de negocios, torturaron con golpes, asfixia y toques eléctricos a su vástago para que confesara un crimen que no cometió.

En su reaparición al frente de la Fiscalía General del Estado, Ariel Aldecua Kuk, luego de haber sido sometido a un procedimiento quirúrgico, afirmó que era cuestión de horas para que el presunto responsable del homicidio fuera detenido por las autoridades.

Y así no, no pasaron 24 horas de lo dicho por el fiscal cuando se dio a conocer que había un detenido en el caso, quien según las autoridades se identifica como Felipe de J. S. G., y laboraba en una clínica dedicada al cuidado de la vista, lugar donde según la FGE Martha dio su último suspiro.

[h2]Fui torturado[/h2]

El presunto homicida de la joven alegó haber sido secuestrado el lunes pasado y torturado, hasta su presentación.

En la audiencia previa, celebrada el viernes 8 de enero, a cargo del juez Luis Edwin Mugarte Guerrero, que inició a las 13:30 horas, la defensa denunció una presunta desaparición forzada y tortura, por medio de electricidad, impedimento de la comida y sueño, así como golpes. Reconocieron que el lunes 4 pasado, sus familiares interpusieron un amparo por la desaparición.

El juez Mugarte dio la orden a la FGE para abrir una carpeta de investigación, que deberá ser entregada mañana a las 14:30 horas, aproximadamente.

El presunto asesino, ahora presuntamente víctima de tortura, fue detenido este viernes a las 5:40 horas, aproximadamente, en la calle 59 de la colonia Bojórquez.

Felipe de J. S. G. es la segunda persona relacionada con el caso de Martha Eugenia que denuncia tortura. El 24 de diciembre pasado se dio a conocer la denuncia pública de Félix Rubio Rubio, quien señaló que presuntos agentes ministeriales lo privaron de su libertad y lo condujeron a una casa de seguridad, donde le aplicaron toques eléctricos en la zona ano genital con el fin de que admitiera haber sido el autor del crimen.

[h2]La soledad de Felipe[/h2]

La noche fría, oscura y lluviosa del pasado viernes no se comparaba con la soledad que Felipe proyectaba frente al juez Mugarte. Acusado de matar a una mujer de 18 años, quien según la Fiscalía murió por asfixia mecánica en el interior de una clínica oftalmológica localizada en el fraccionamiento Los Pinos, zona de clase media alta de la capital yucateca.

A sus espaldas, su madre una mujer de aproximadamente 50 años de edad sujeta la mano de su esposo con ansiedad mientras con los ojos bañados en lágrimas escucha las acusaciones que pesan sobre su hijo.

Del lado izquierdo de la segunda sala de justicia oral se encuentra la madre de Martha; firme y entera escucha un resumen de los últimos minutos de su Flaca, como ella le llamaba desde que dio sus primeros pasos.

Un rebozo negro que cubre sus delgados hombros señala el luto que lleva por la muerte de su hija. Sus ojos hinchados el dolor se pierden en la inmensidad de su mente, como intentando responderse cómo alguien pudo arrancarle la vida a su Flaca.

Han pasado 45 minutos, luego que se retomó la sesión iniciada la mañana del pasado viernes 8 de diciembre. Felipe tiene clavada la mirada en el piso. Ocasionalmente responde los cuestionamientos del juez. Su mente parece estar buscando cómo rayos terminó siendo el antagonista de uno de los crímenes de alto impacto que han sacudido a la sociedad yucateca en los últimos meses.

Los abogados de Felipe son dos jóvenes que a la distancia se puede apreciar que no tienen más de 27 años de edad. Ambos ataviados de sacos, a contracorriente de la guayabera que identifica a los profesionales del derecho en Yucatán. Con murmullos intercambian impresiones sobre lo que el acusado debe responder al juez Mugarte.

Y así la noche empieza a entrar. Los fiscales piden 40 años de cárcel para el indiciado, quien al escuchar la solicitud de sus acusadores comienza a morderse las uñas en señal de nerviosismo por el proceso que le espera y los años que tendrá que estar en la cárcel en caso de ser encontrado culpable, pues su hijo –que viene en camino- lo podría conocer como un reo más del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida.

Ha pasado más de una hora desde el reinicio de la sesión. El juez Mugarte explica al acusado por qué permanecerá en prisión preventiva hasta el miércoles 13 del presente mes, fecha en la que se determinará su situación jurídica toda vez que el su defensa solicitó ampliar el término para reunir pruebas de descargo.

[h2]El último respiro de Martha[/h2]

Según la FGE, Martha Eugenia Martínez Ávila perdió a vida en el interior de una clínica oftalmológica, a manos de Felipe. Hasta el momento no se ha revelado la versión de la Fiscalía por lo que sólo se sabe que respiró por última vez la noche del 15 de diciembre del presente año, luego de visitar al ahora detenido.

Según se pudo constatar, al interior de ese predio existe equipo de alto valor comercial; razón por la cual se contrató los servicios de un guardia nocturno y de cámaras de seguridad que documentaran todo lo ocurría al interior del inmueble.

Lo confuso del caso es que esas cámaras que se encuentran al interior del lugar no han sido consultadas por las autoridades y las actividades laborales se desarrollan con normalidad. De acuerdo a apoderados legales de la empresa, hasta el momento no se ha realizado ninguna diligencia legal al interior de la clínica.

[h2] No se configura feminicidio[/h2]

Según el fiscal Ariel Aldecua Kuk, no se solicitó proceso por el delito de feminicidio en contra de Felipe de Jesús S. G., porque se podría correr el riesgo de que se cayera el caso y el presunto responsable evadiera la acción de la justicia.

Abordado por los medios de comunicación, el funcionario estatal rechazó que la dependencia a su cargo tenga miedo alguno de tipificar el delito de feminicidio. Sin embargo, consideró que en el caso del asesinato de Martha no existían los elementos para consignar a Felipe de Jesús S. G.

Opinó que en el caso, catalogado de alto impacto, la FGE cuenta con los elementos suficientes para que el juez dicte una sentencia de 40 años al presunto responsable; que actualmente se encuentra recluido en el Cereso de Mérida.

Finalmente, rechazó que la tortura sea utilizada por los agentes bajo su mando como método de investigación. Sin embargo, sostuvo qque se indagará hasta sus últimas consecuencias los señalamientos del presunto responsable de la muerte de Martha.


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