Texto y foto: La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 4 de septiembre, 2018

Recién egresada del Instituto Tecnológico de Mérida de la carrera de ingeniería en sistemas, Mélida Reséndiz se dispuso a buscar un empleo que le permitiera desarrollarse profesionalmente.

En entrevista con [i]La Jornada Maya[/i], cuenta que al poco tiempo de insertarse en el ámbito laboral, tuvo que abandonar su primer empleo ya que la empresa maquiladora para la que laboraba cerró sus puertas. Posterior a esto, y tras la llegada de su primer hijo, fue complicado emplearse de nueva cuenta.

“En la puerta que yo tocaba, el impedimento siempre era que yo tenía un bebé. Me decían que no iba a poder ir, que iba a pedir permisos, y me cansé de buscar”, afirma.

Finalmente, solicitó trabajo en Ganso Azul -15 años atrás-, pero no había vacantes y el departamento de sistemas, en la que ella deseaba desempeñarse, aún no existía.

Recuerda que ingresó a la compañía como capturista en el área de producción, al mismo tiempo que apoyaba en el área de reclutamiento.

Fue un año después cuando se fundó el departamento de informática, del cual quedaría a cargo, hasta la fecha.

“Comencé a ver los mantenimientos de los equipos de cómputo; a tratar con los proveedores externos y empezamos a cancelar ciertos contratos para hacer nosotros los mantenimientos preventivos de los equipos”.

“Además de hacerme cargo del área de informática, me quedé a cargo de los capturistas en el área de producción y calidad”, señala la empleada de 42 años, quien enfatiza que el hecho de estar a cargo de lo que le apasiona, le ayudó a crecer en el ámbito profesional.

[b]Del Excel a la eficiencia[/b]

El nuevo departamento trajo consigo un cambio en los procesos de la empresa, los cuales se eficientaban cada vez más, de tal modo que cálculos que se registraban en un simple Excel y en bonches de hojas, pasaron a ser procesos que se automatizaron, gracias a la implementación de los sistemas.

“Todas las capturas, los tickets de producción, se llevaban a una hoja de Excel. Se sacaban bonos, eficiencias, evaluaciones, todos los reportes. Era complicado”, recuerda.

Pronto el sistema de operaciones de Ganso Azul quedó en manos de Mélida, quien se encargaría de adecuarlo a la necesidades propias de la empresa.

“Comencé a desarrollar el sistema para el área de mantenimiento; iniciamos el control de todo lo que es el almacén de refacciones del equipo de costura, para dar de alta refacciones y controlar sus entradas, salidas y costos”.

“Teníamos el esqueleto y empezamos a darle vida a ese sistema y a dejar de hacer tantas cosas manuales. Hicimos las implementaciones para que los cálculos comenzaran a ser de manera automática”, refiere.

La visión del equipo de informática, apunta, siempre ha sido ayudar a los demás departamentos. “Automatizarlos, que no pierdan tanto tiempo en documentación, estadísticas y demás”, agrega.

Tras dos años de arduo trabajo, Mélida y el equipo de capturistas y programadores que ahora lidera, se encargaron de la instalación completa de la red cuando la compañía se mudó de sede en 2005.

“Una experiencia nueva al instalar toda la red, los servidores, de echar a andar toda la infraestructura aquí. Veníamos de trabajar con pocos equipos de cómputo, no llegábamos a los 50, y cuando llegamos a la nueva fábrica ya teníamos más de cien equipos”.

En esta labor, la empleada destaca “una de las cosas que a mí me gustan y que aquí en Ganso Azul me han permitido, es la libertad de trabajar, te dan la confianza. Te dan la oportunidad de crecer, incluso aunque no tengas experiencia”.

[b]Hacia la modernidad[/b]

El sistema que controla actualmente los procesos de la compañía es robusto y es capaz de calcular automáticamente las cifras de producción, sostiene.

“El sistema de producción comenzó a ser muy grande. Y hoy por hoy controla maquinaria, mantenimientos preventivos a las máquinas; mide el tiempo de reparación de un aparato; captura todos los tiempos muertos, el que se dedica a fallas de luz, fallas de rieles; te da las altas de los empleados, los permisos, el ausentismo; el inventario de los almacenes, de los componentes, de los insumos”.

Y resume: “el sistema actual de la empresa es un traje a su medida, que trabaja de acuerdo a como ésta necesita moverse”.

Sobre la optimización en el tiempo de resultados para obtener un reporte, la entrevistada apunta que la captura de información se hace directamente desde el piso de producción, lo que permite alimentar el sistema de una manera más inmediata.

“Y la labor es esa, mantener el sistema bien, es una herramienta muy necesaria porque si falla, todo colapsa. Hay que mantener la red, los servidores...”.

“La infraestructura que teníamos hace 15 años no se compara en nada a lo que hoy se tiene; el control que tenía hace 15 años, ahora ha crecido impresionantemente”.

El siguiente paso para Ganso Azul, adelanta, es el desarrollo de aplicaciones móviles, proyecto en el que se trabaja actualmente.

En este sentido, el equipo de informática se mantiene en constante capacitación para estar al tanto de las actualizaciones de las herramientas informáticas. “El área de sistemas va cambiando todos los días”.

El hecho de optimizar los procesos de producción a través de las tecnologías de la información, convierte a Ganso Azul en una empresa a la vanguardia, y al mismo tiempo la solidifica como una empresa competente en el mercado.

“Hay empresas que utilizan máquinas de escribir. Ganso Azul es una empresa actualizada, tiene sistemas informáticos, cuenta con tecnología y con todas las herramientas para competir”, concluye la entrevistada.


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