La Jornada Maya
Foto: ACOM

Mérida, Yucatán
Viernes 3 de agosto, 2018

Después de que el Diario de Yucatán difundiera el día de ayer la información de que una corte internacional condenó al gobierno estatal a pagar una multa por cancelar el contrato de la construcción de un nosocomio en Ticul, y [i]La Jornada Maya[/i] rescatara la declaración del Presidente de la Comisión de Salud del Congreso local, Manuel Díaz Suárez sobre el hecho, el Gobierno del Estado se pronunció añadiendo una serie de precisiones, en las que enfatiza que el contrato no fue cancelado, sino rescindido por una falta de cumplimiento de la empresa constructora que no entregó el avance esperado de la obra, y que el gobierno no deberá pagar los 720 millones de pesos antes informado, sino poco más de 125 millones.

En un informe proporcionado a este medio, el gobierno estatal señala que el contrato con la sociedad Infraestructura Hospitalaria de la Península propiedad de Grupo Marhnos, fue rescindido debido a que la compañía dejó la construcción del hospital con un avance del 39 por ciento, a pesar de que se le otorgó una prórroga de 300 días.

Tal incumplimiento contractual, supuso la intención del gobierno a dar de baja el contrato que tenía una vigencia de 25 años, en los que el Estado de Yucatán tendría que pagar casi 20 millones de pesos mensuales, o su equivalente de 237 millones anuales, siendo el total del costo de la construcción del nosocomio la cantidad de 5 mil 500 millones de pesos más IVA.

Con la rescisión del contrato, el Gobierno del Estado informó que el adeudo a pagar a la compañía es de poco más de 125 millones de pesos, ya que el valor estimado de la obra tal y como está (en procedimientos legales ya concluidos) es de 160 millones de pesos, y restando las penalidades por incumplimiento del contrato de Grupo Marhnos por un valor de 34 millones de pesos, daría la cantidad antes mencionada.

Asimismo, señalaron que la decisión supuso un ahorro presupuestal de más de 5 mil 400 pesos en un plazo de 25 años para el sector salud estatal.

Respecto a la cantidad antes difundida, sobre la deuda de 720 millones emitida por un tribunal internacional, el informe precisó que el Grupo Marhnos, después de perder juicios a nivel estatal y federal respecto al caso, buscó otra determinación, por lo que acudió a un tribunal mexicano que actúa bajo las reglas de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional con sede en París, intentado hacer valer que a la obra se le invirtió mucho más de los 160 millones de pesos evaluados.

Según se informó en el comunicado, el tribunal emitió la condena de 720 millones, pero el estado hizo valer la incompetencia del tribunal frente a autoridades locales y federales que ya habían resuelto en definitiva, por lo cual el laudo arbitral no podrá ejecutarse, y el monto quedará en la suma de 160 millones. Por lo que la deuda, a su vez no sería de 720 millones, sino de exactamente la cantidad de 125 millones 51 mil 765 pesos.
La obra del hospital, ubicado en el municipio de Ticul, fue signada por la administración de Ivonne Ortega Pacheco en septiembre del 2012 y continuada por la de Zapata Bello. Esta última decidió cancelarla en 2015.


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