QRoo no está preparado para recibir a damnificados

Carlos Águila Arreola
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Lunes 2 de octubre, 2017

La eventual llegada de una nueva oleada de damnificados por los terremotos del 7 y 19 de septiembre en Oaxaca, Chiapas y la Ciudad de México, como ocurrió en 1985, y de dreamers si son deportados por la administración Trump, podría provocar una situación de alerta en Cancún, y de riesgo en Playa del Carmen.

El nuevo fenómeno migratorio, coinciden diversos estudios, se detonaría si se deroga el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA, por sus siglas en inglés) y con la casi segura salida de miles de damnificados de la capital del país y las entidades oaxaqueña y chiapaneca.

Con base en experiencias pasadas, se estima que el nuevo desplazamiento sería de los estados más afectados tanto por huracanes como por los terremotos pasados, y se advierte que en este momento el estado de Quintana Roo no está preparado para enfrentar la llegada masiva de miles de personas.

[b]Migrantes[/b]

Actualmente, Quintana Roo es la entidad con mayor población migrante, seguida por la Ciudad de México, Baja California, Baja California Sur y Sonora, que completan el top five, de acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas 2017 de BBVA Research, área dedicada al análisis económico y regulatorio sobre las zonas en las que el banco tiene presencia.

Hasta agosto pasado, el Caribe mexicano tenía un millón 664 mil 667 habitantes, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), de los que 696 mil 831 son inmigrantes (41.86 por ciento) de seis estados, y 789 mil 052 (47.4) son indígenas (para un total de un millón 479 mil 888); las restantes 184 mil 779 personas son del resto de la República y extranjeros.

[b]Entidades expulsoras[/b]

De acuerdo al Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, esa entidad es la quinta que más migrantes aporta a Quintana Roo; el primero es Yucatán (286 mil 549), seguido de Veracruz (92 mil 952), Tabasco (89 mil 973), la Ciudad de México (87 mil 750) y el sexto es Campeche (43 mil 691).

Hoy, Quintana Roo ocupa el cuarto lugar nacional en población indígena, según la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) –la de más reciente publicación–, sólo debajo de Oaxaca (67.7 por ciento), Yucatán (65.4 por ciento) y Campeche (44.5 por ciento).

[b]Peligro[/b]

Los afectados provendrían de Chiapas, Oaxaca, Morelos, Puebla y Guerrero, las entidades que más ayuda requieren, y llegarían a vivir hacinados y con rezagos en servicios de salud, seguridad, educación, drenaje y empleo bien remunerado, según un estudio del Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad La Salle.

“El 60 por ciento viene en busca de trabajo; 42 llega a Playa del Carmen o la Riviera Maya, y 29 por ciento a Cancún, quienes en sólo días consiguen trabajo, pero la realidad se impone regularmente en un mes: 59 por ciento gana menos de 8 mil pesos mensuales, en zonas donde el costo de vida es alto”.

El diagnóstico [i]Hacia un Sistema de Rendición de Cuentas pro Migrantes en México[/i], del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), advierte que “si el índice migratorio es similar al crecimiento natural, se cae en una alerta en dotación de servicios, y es mucho peor cuando supera el crecimiento natural: en ese momento se pasa a la etapa de riesgo social”.

El resultado es que debido a su descontrolado crecimiento, el indicador de Playa del Carmen habla de riesgo social porque el gobierno está imposibilitado para brindar servicios suficientes a quienes año con año llegan a la ciudad –sin contar otra ola migratoria–; en Cancún, con un crecimiento demográfico ya más mesurado, el indicador es de alerta.