Obra contará anécdotas del Yucatán de antaño

Katia Rejón
Fotos: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 23 de noviembre, 2017

Como parte del proyecto Los coleccionistas, paseos por la memoria, la obra de teatro [i]Encuentros del ferroviario[/i], conformada por 14 historias ficticias del Barrio de la Mejorada, se estrenará el próximo 25 de noviembre a las 18 horas. Su primera temporada será los días 25 y 26 de noviembre y 2 y 3 de diciembre, a la misma hora, en el Teatro La Rendija. El costo del boleto es de 60 pesos entrada general y 25 pesos para estudiantes e INAPAM.

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En entrevista, la directora Raquel Araujo y la asistente de dirección Valeria Florian cuentan que las historias están construidas a partir de una dramaturgia colectiva e inspirada en algunas ideas del escritor Georges Perec, y en los Tableux vivant, una expresión francesa que define la representación, por actores, de una obra pictórica preexistente. En el caso de Encuentros del ferroviario los objetos, las calles, edificios y casas de Yucatán en los años veinte, intervienen en la puesta en escena como un personaje más, acaso el más importante, que resguarda en la memoria de sus paredes voces, vidas e imágenes de una época.

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Los escritores Mabel Vázquez, María José Pasos, Alfonso Medina, Andrea Fajardo, Erick Silva, Alexandra Benavides, Alejandra Díaz de Cossío, Humberto Chávez Mayol y Raquel Araujo, participantes del Laboratorio Escénico del año pasado, fueron invitados a recrear anécdotas ficticias, cruzadas con elementos reales, a partir de una recuperación de la historia material de la época (billetes de Yucatán en su etapa separatista, documentos, fotografías, joyas y muebles).

“El interés surge porque la ciudad se está transformando de una forma un tanto descontrolada. La primera obra que hicimos como parte del proyecto Los Coleccionistas fue Meme y Bapa en la casa azul es una serie de eventos que ocurrieron en la colonia García Ginerés”, comenta la dramaturga Raquel Araujo.

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Al Barrio de la Mejorada lo eligieron porque el teatro pertenece a él. “Nos ha llamado la atención ver qué casas se mantienen con familias, los negocios que ocupan edificaciones hermosísimas, cómo se transforma el lugar, la revitalización de los trenes desde que llegó la ESAY”, agrega.

En la puesta en escena, los espectadores también son un personaje. La voz de los objetos va guiando a una persona entre el público para que se vuelva “testigo, actore e instalador” de las piezas en el escenario. “Las casas fueron testigo de las mujeres que caminaron hacia el Peón Contreras en el Primer Congreso Feminista, de cómo se cerró el Cine Alcazar y del convento que resguardó a soladeras y soldados durante la guerra. Eso es lo que tomamos y cada relato tiene el toque de su escritor”.

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Las historias abarcan desde las visiones de una mujer llamada Casandra, que llega al futuro (nuestro presente), la reputación en boca de un joven llamado Goyito, hasta la enorme mansión de los Molina. Como las últimas propuestas de La Rendija, ésta obra se desarrolla bajo dos estéticas importantes del montaje: el teatro de objeto y el documental.

El elenco está conformado por Alexandra Benavides, Anna Díaz, Alejandro Castolo y Zaab'Di Hernández; la producción general es de Óscar Urrutia, la producción ejecutiva es de Nathalia Fuentes y la asesoría en investigación es de Humberto Chávez Mayol.