Juan Manuel Contreras
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 15 de noviembre, 2018

“Es que no me alcanza”, lamentó doña Rita mientras un locatario del mercado Lucas de Gálvez retiraba un par de huevos de la bolsa que segundos antes le había entregado; y es que según testimonios, cada vez es más difícil para los mexicanos adquirir productos que integran la Canasta Básica.

Lácteos, carnes y cereales son algunos de los productos que conforman la Canasta Básica Mexicana, lineamiento establecido por el INEGI que consiste en los bienes y servicios mínimos para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas. En México, contempla cerca de 80 artículos indispensables.

Para determinar su contenido, el organismo se basa en familias promedio, sus ingresos y encuestas como la de ingreso-gasto en los hogares. Tomando en cuenta esos datos, se calcula el peso de cada producto con ayuda de índice Nacional de Precios al Consumidor.

Según datos proporcionados por el INEGI, en diciembre del 2006 eran suficientes 134 horas de trabajo recibiendo el salario mínimo para adquirir la Canasta Básica -cerca de 54 pesos por hora- y al día de hoy, se requieren 193 horas laborales.

[b]Cambios[/b]

Las necesidades de consumo se van modificando, y a la Canasta Básica se suman y restan algunos productos, por ejemplo, algunos vegetales se adicionan a la lista mientras otros servicios desaparecen, como los calentadores de agua.

El INEGI actualizó la canasta básica, la cual pasó de tener 283 productos y servicios a 299. Estos nuevos hábitos de consumo ya están reflejados en el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

El poder adquisitivo de los mexicanos ha ido a la baja y los índices de desempleo han incrementado considerablemente durante los últimos años. Aunado al anterior, un incremento a la carga fiscal de personas físicas y el incremento de bienes y servicios públicos son factores que han golpeado severamente la economía de la población.

Acorde a los datos más recientes recabados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el costo de la Canasta Básica Alimentaria -integrada por 40 productos- asciende a mil 072 pesos en zonas rurales, y mil 513 pesos en zonas urbanas.

Dichos precios ponen en evidencia un aumento del 75 y 73 por ciento respectivamente en los últimos diez años; mismo período en el que el salario mínimo aumentó solo en 35 pesos. Según datos del 2008, se registró un incremento de 460 y 462 pesos para cada rubro.

En lo referente a la parte de los servicios transporte, -educación, cultura, vestido y esparcimiento-, se tiene registro de un incremento de 737 pesos para el sector rural y mil 078 pesos para el urbano en los últimos diez años.

En el mismo período de tiempo, el salario mínimo ha aumentado en 35 pesos. En 2008 ascendía a 52.59 pesos y para el 2018 ya sumaba 88.35.

Expertos en la materia coinciden que la disparidad entre el salario y los artículos que integran la Canasta Básica es un factor que determinaría la proliferación del comercio informal, la violencia y otras problemáticas sociales que son producto de la pobreza y la falta de oportunidades.

[b]En Yucatán[/b]

A principios del 2018, una lista de productos incrementaron sus precios, entre los que destacan el gas LP que registró un aumento de 20 pesos, el huevo, que incrementó 9 pesos, la lechuga que subió 12 pesos y carnes como la res y el puerco.

En un recorrido por distintos centros de abasto de la ciudad de Mérida, se constató que el algunos supermercados, las cosas son más baratas que en el mercado Lucas de Gálvez; por ejemplo, el jitomate saladet.

Un producto cuyo precio se ha disparado es el del gas LP, que ha registrado un aumento del 36 por ciento en los últimos dos años. Hasta enero del 2017 el precio por kilo era de 15.05 pesos y actualmente ronda los 20 pesos en promedio.

Acorde a cifras del Coneval, en el estado, el costo de la canasta básica en el ámbito rural asciende a mil 50 pesos mensualmente; y en el urbano llega a los mil 492 pesos. A esto se suman los servicios como el transporte, que en la zona urbana registró un incremento de más de 200 pesos de 2016 a 2017.

En la primera quincena de septiembre de este año el Índice Nacional de Precios al Consumidor, base segunda quincena de julio de 2018, presentó un incremento de 0.22 por ciento, alcanzando así una tasa anual de inflación de 4.88 por ciento. En el mismo periodo de 2017, los datos correspondientes fueron de 0.34 por ciento quincenal y de 6.53 por ciento anual.

El índice de precios subyacente registró un aumento quincenal de 0.19 por ciento y una tasa anual de 3.56 por ciento; por su parte, el índice de precios no subyacente creció 0.33 por ciento quincenal, obteniendo de este modo una tasa anual de 8.90 por ciento.

Acorde al medio digital Nación 321, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia incrementaría los productos pertenecientes a la canasta básica que distribuye la paraestatal Diconsa. Actualmente la compañía comercializa 23 insumos de primera necesidad, y con el cambio de gobierno pasaría a tener 40.


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