Examen toxicológico y mental a candidatos: José Meade

Kalman Verebélyi
Fotos: Fernando Eloy
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche
Lunes 18 de diciembre, 2017

“Voy a proponer que todos los candidatos se sometan a examen toxicológico y mental” exclamó Meade, ante los sectores populares del PRI, a quienes agradeció su apoyo, especialmente a la Confederación Nacional Campesina. y añadió: “que se sepa, la mitad de los postulados van a ser mujeres. Porque el PRI ganará la presidencia”.

Pasadas las tres de la tarde el Circo Teatro Renacimiento abrió sus puertas para dar paso a más de dos mil priístas cuyas camisas hacían pensar en una alfombra roja de recibimiento que cubría hasta los palcos y los alrededores del escenario circular, desde donde el precandidato, Pepe Meade, podía observar las lonas colgadas con su nombre, en representación de los municipios. Saludó a los militantes y simpatizantes del tricolor para luego pronunciar su discurso, a partir de las seis de la tarde.

Tambores y trompetas fueron interrumpidos por contingentes que accedían gritando lemas, su lugar de procedencia o, en su caso, a qué sindicato u organización pertenecían.

El ambiente, el ánimo de los priistas fue de júbilo. El acto una demostración de unidad, de fuerza, del convencimiento de que con José Antonio Meade Kuribreña el Partido Revolucionario Institucional seguiría dirigiendo el destino de México.

Había tanta gente que avanzar unos metros era tarea titánica. El maestro de ceremonias nombraba a las organizaciones, cuyos representantes respondían con ovaciones. Movimiento territorial, CNC, CTM, Red de jóvenes, municipios, etcétera.

La fiesta priísta, naturalmente, dio espacio y oportunidad para saludar a camaradas no vistos hace tiempo y tomarse la foto. Las diputadas del tricolor del Congreso local, por su jerarquía tenían sus asientos reservados a unos pasos del podio, hasta donde llegaba la valla humana desde la calle 12, en donde descendería Meade del vehículo que lo transportó al recinto.

Los danzantes calentaban motores al son de la banda, a ritmo de la música campechana.

La camioneta del precandidato presidencial paró y la gente al verlo, se lanzó para saludarlo y abrazarlo. Los guardias de seguridad intentaban contener el arranque de afecto, en vano.

Meade tardó nueve minutos en recorrer el patio, y otros cinco hasta que se anunció su arribo. La distancia entre el podio y el lugar donde descendió de su es no mayor de 40 metros. Por cada metro repartió un promedio de diez besos, 15 abrazos, y varios selfies.

Este es el precio de la popularidad, de la “esperanza” de los priístas para seguir en el poder.

El gobernador, Alejandro Moreno Cárdenas, no buscó protagonismo, sólo el huésped de Campeche debió lucirse.

En primera fila se escuchaban las palabras de bienvenida de Ernesto Castillo Rosado, presidente estatal del tricolor, Christelle Castañón, esposa del gobernador, y del presidente nacional de Red de jóvenes, originario de Champotón, Pablo Angulo Briceño.

Todos esperaban algunas palabras del mandatario, quien marcó se refirió a Meade como el próximo presidente de México.

Éste, al subir al podio pudo escuchar los vítores, para afirmar con los jóvenes, con las mujeres, además de resaltar la reciente la presencia de Campeche en el Vaticano.