Soldador de Pemex que libró muerte por accidentes fue vencido por COVID-19

Texto y foto: Gabriel Graniel
La Jornada Maya

Ciudad del Carmen
Lunes 15 de junio, 2020

Luego 25 años de haber librado diversos accidentes y de múltiples anécdotas durante su servicio en Petróleos Mexicanos (Pemex), Javier Pinto Moreno se encontraba a unos meses de alcanzar su jubilación. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 le impidió alcanzar esa meta, pues Pinto perdió la batalla contra la enfermedad la madrugada del pasado 26 de mayo.

A los 52 años de edad, el nuevo virus también impidió al petrolero festejar con sus familiares su cumpleaños número 53, a celebrarse el 28 de mayo, dos días después de la fecha en que falleció.

[b]Era soldador[/b]

Con categoría de soldador especializado, Pinto mantenía su contrato en la plataforma [i]Abkatún Delta[/i], en donde se ganó el aprecio y afecto de sus compañeros. Muchos se solidarizaron con su pedido a Pemex de jubilación, solicitada dos años antes por motivos de salud.

“Mi padre había promovido su jubilación por enfermedad, pues padecía de deficiencia pulmonar provocada por la inhalación de los gases que se producen al momento de soldar. También padecía de carnosidad en los ojos”, señaló su hijo, Sergio Misael Pinto Villarino.

Sostuvo que, al igual que muchos petroleros, presentaba además padecimientos cardiovasculares y deficiencia auditiva en el oído izquierdo; había tramitado el amparo de la Cláusula 43, del Contrato Colectivo de Trabajo, que impide a la personas de sectores vulnerables continuar con sus labores durante una pandemia. Sin embargo, le fue rechazada en el servicio médico de la petrolera y en la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Javier había iniciado los trámites de su jubilación por enfermedad desde hacía dos años y medio, debido a los padecimientos que le aquejaban y que le impedían desempeñar sus funciones de manera regular. Sin embargo, siempre se le había negado. Con la emergencia sanitaria y ante la declaración de grupos vulnerables, esperaba que mejoraran sus posibilidades de conseguir su jubilación.

“Él tenía mucho miedo a la enfermedad, por ello ya no subía y sus compañeros lo apoyaban; pagaba para que le cubrieran sus guardias y realizaba trabajos en tierra, en los patios del kilómetro 4.5”, narra su hijo.

[b]Infección de COVID[/b]

Antes de su fallecimiento, Javier Pinto Moreno se encontraba laborando en los patios de Pemex en el kilómetro 4.5 de la carretera federal 180. Él tenía temor de subir a bordo de las plataformas marinas por la presencia de la enfermedad en estas instalaciones.

Respecto a su enfermedad, su hermana e hija comentan que intentaron comunicarse con él durante el domingo 24 de mayo. Al no lograrlo y ante lo raro que era que no se reportara a las llamadas perdidas, fueron a verlo en el departamento en que habitaba, donde lo encontraron desmayado, pero con vida.

Pinto Moreno fue internado en el Hospital General de Pemex en Ciudad del Carmen, la madrugada del lunes, presentando mejoría durante el día en el área de urgencias. Después fue trasladado a la zona de piso, en donde presentó el padecimiento por COVID-19 y por el cual perdió la vida el martes 26 de mayo, a las 2:45 horas.

“No pudo disfrutar de la jubilación por enfermedad que tanto lucho durante más de dos años y que estaba a punto de alcanzar, ni tampoco pudo celebrar su cumpleaños 53, que cumpliría dos días después de su muerte”, señaló su hijo.

Edición: Ana Ordaz