En Campeche, volqueteros de la UDN pelean con empelados de la CTM y CNOP

Debido a la falta de salarios, volqueteros de la Unión Democrática Nacional (UDN) intentaron trabajar en un banco de material sobre la carretera Campeche-Mérida a la altura de la comunidad Xkeulil en Tenabo, lo que generó un conflicto con sus compañeros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), hasta el punto de golpearse entre ellos y dañar tres volquetes de la UDN.

Con la intervención de elementos de la Guardia Nacional (GN), el conflicto fue controlado y los volqueteros de la UDN informaron que sólo querían trabajar, aunque no tienen permiso de operaciones fuera de la ciudad de Campeche, ya que el contrato colectivo para los operadores de transporte del material para el Tren Maya lo tiene la CTM, y a través de acuerdos es que han entrado otros sindicatos.

Testigos afirmaron que sin permiso o intento de diálogo, los operadores de la UDN entraron a cargar material de la extractora de sascab que instaló Grupo Carso en un banco en la ubicación mencionada, los volqueteros notificaron lo sucedido y lanzaron una advertencia que fue ignorada por los invasores de territorio, provocando reclamos unos contra otros.

Cuando comenzaron las agresiones físicas solicitaron la presencia de la GN, los elementos federales procedieron sólo a tranquilizar los ánimos y contenerlos hasta que llegara un representante de ambos grupos.

Los volqueteros de la UDN expresaron que sólo querían trabajar ante la falta de pago de sus superiores, que no quisieron mencionar, por lo que ingresaron a la zona de extracción sin pensar en las consecuencias. 

El conflicto fue controlado por la GN que no detuvo a ningún volquetero, y los exhortaron a exigir sus salarios a sus superiores antes de ingresar sin permiso a un área de trabajo.

Según mencionaron algunos trabajadores de la CTM, la UDN es presidida por el dirigente panista Pedro Cámara Castillo, quien posee algunas unidades de volteo en dicha organización, y ha ingresado a la fuerza a diferentes bancos de material aunque sus permisos de transporte sólo les cubre en la capital. 

Edición: Estefanía Cardeña