Sindicalizados toman Palacio Municipal de Hecelchakán; piden ser atendidos por el alcalde

Los ex trabajadores cortaron la energía eléctrica al edificio
Foto: Indefos

Alrededor de 200 ex trabajadores pertenecientes al Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Hecelchakán realizaron una marcha pacífica y se manifestaron en el edificio que alberga la presidencia de la alcaldía de ese municipio para exigir ser atendidos por el presidente municipal, Cevastian Yam Poot, y plantear la problemática que viven por haber sido despedidos.

Los inconformes están encabezados por Juana María Brito Dzib, delegada sindical, quien ingresó a las oficinas de la Comuna pero no encontró al alcalde. Como medida de presión, los manifestantes han cortado la energía eléctrica al edificio.

Según algunos trabajadores de confianza, acusaron que la delegada sindical es pariente del ex presidente municipal, quien hizo argucias legales para engrosar la nómina del ayuntamiento y meter a sus trabajadores más cercanos, a pesar de que muchos sólo tienen tres y seis años en la administración municipal. “Esto es lo que no permitió su ingreso”, denunciaron.

Los trabajadores desempleados se dijeron ser unos 200, pero no acreditaron su puesto laboral, ni su número de empleado asentado en la dirección de Administración del Ayuntamiento, y tampoco pudieron demostrar la antigüedad señalada. La delegada sindical sólo comentó que son 200 los desempleados, pero al principio, durante el primer conflicto, habían dicho que eran 125.

El secretario general del Sindicato de los Tres Poderes, José del Carmen Urueta Moha, ha sido señalado por presionar a las autoridades municipales con manifestaciones y toma de inmuebles debido a la cercana actualización de los contratos colectivos, y en este caso, de meter a los 125 trabajadores que recientemente eran de confianza.

En sus redes sociales, el alcalde denunció que son 120 sindicalizados nuevos de José Dolores Brito Pech, ex alcalde que según los ingresó de manera ilegal, y el resto están siendo sobornados para manifestarse aún y cuando se han respetado los derechos laborales continúan una controversia laboral, señaló.

Finalmente, también señalaron que existe la sospecha que el Sindicato de Urueta Moha vendió la idea a los ex empleados de poder meterlos como trabajadores sindicalizados, pero a cambio de uno cuota de 25 mil pesos, es decir, vendieron las plazas.



Edición: Estefanía Cardeña


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