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La Jornada Maya
15/05/2025 | San Francisco de Campeche
En Día del maestro, Teresita de Jesús Flores Cob, viuda de Mario Trinidad Tun Santoyo, ex diputado local y ex dirigente de la Sección IV del SNTE, denunció a Ariel Alejandro Canul Ceballos y al maestro jubilado de la Universidad Autónoma de Campeche, Martín Padilla Morales, por diversos delitos como robo, falsificación de firmas, fraude, más lo que resulte, asentado en la carpeta judicial 298/2023.
Desde diciembre de 2024, el respectivo expediente sigue congelado en la FGE de Campeche.
La demandante clama justicia por los graves daños económicos ocasionados por Canul Ceballos, quien manejaba las cuentas del sindicato y del partido Nueva Alianza.
Señala que sabía de las propiedades, vehículos, cuentas bancarias al ser la mano derecha del ex líder magisterial, quien falleció de Covid-19, y se apropió ilícitamente de recursos, cuentas bancarias, propiedades, etcétera.
Denuncia que la otra persona que tuvo participación fue Martín Padilla Morales, quien fungió en aquel entonces como secretario particular del finado Tun Santoyo; Flores Cob aseguró que quien protege a Canul Ceballos es el maestro José Segovia Cruz, ex secretario general del PRD en el estado y con nexos cercanos con Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI.
Los señalados fueron acusados por defraudar a más de 90 personas vendiendo plazas y aprovechando su cargo como Secretario General de Organización de la Alianza Magisterial Ciudadana por la Educación A.C. que hoy le sirve al PRI como esquirol en Campeche.
Finalmente, Flores Cob acusó que “Canul Ceballos dejó en la calle a la familia de Mario Tun. Sus hijos solos han enfrentado esta situación, mientras la jueza Candelaria González Castillo, Juez primero del Sistema Acusatorio y Oral en el Estado sólo recibe órdenes para dictar sentencias”.
Es destacable señalar que es la misma jueza que presuntamente protege al corrupto Candelario Salomón Cruz quien defraudó con más de 20 millones de pesos a un grupo de taxistas durante el tiempo que fungió como director del Instituto Estatal del Transporte y también al declararse incompetente en el caso de Eliseo Fernández Montufar y de Paul Arce Ontiveros.
Edición: Estefanía Cardeña