Tamaleros de Campeche reportaron buenas ventas durante este 1 y 2 de noviembre. Aunque reconocen que debido a la pandemia sus ganancias disminuyeron, superaron las expectativas que tenían.
Joaquín Martínez Contreras, que tiene 15 años dedicándose a la actividad comercial de vender tamales y pibipollos, señaló que en años anteriores las ventas de estos productos alcanzaban de 600 a 700 piezas, sin embargo, este año bajó de manera considerable.
Pocos rezos
El comerciante mencionó que uno de los motivos que provocaron la baja en ventas es que, ante la situación económica que se presenta por efecto de la pandemia de COVID-19, muchas personas no llevaron a cabo sus tradicionales rezos por las medidas preventivas recomendadas por la Secretaría de Salud.
“Nuestras ventas en comparación con años anteriores bajaron hasta 50 por ciento de manera general, sin embargo, esperábamos que aumentaran hasta un 70 por ciento, pero fue mucho más, aunque tuvimos que sacrificar utilidades, ya que muchos insumos han subido de precio, pero nosotros tuvimos que mantener los precios para sostener el consumo”.
Explicó que de la misma manera, en muchas empresas acostumbraban hacer convivencias con tamales y pibipollos, sin embargo, en esta ocasión les afectó de manera considerable.
Salud
El tamalero sostuvo que en estos momentos lo más importante es preservar la salud de la población, para que de esta manera evitar que se pueda presentar un rebrote de la pandemia, lo cual sería muy dañino para ellos, no solo por las bajas que se tuvieron de personas que fallecieron por COVID-19, sino también por el cierre de sus establecimientos.
Edición: Laura Espejo
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