Se constituye el nuevo Parlamento catalán

Armando G. Tejeda
Foto: Afp
La Jornada Maya

Madrid, España
Miércoles 17 de enero, 2018

El nuevo Parlamento catalán se constituyó hoy en una sesión en la que se impuso la mayoría de las fuerzas independentistas para hacerse con el control de la presidencia de la Cámara y de la mayoría de los integrantes de la Mesa, que son los órganos que controlan el funcionamiento de la institución. Los tres electos presos -Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sánchez- delegaron su voto bajo el amparo del propio magistrado del Tribunal Supremo; mientras que los cinco diputados refugiados en Bélgica desde finales de octubre, encabezados por el ex presidente Carles Puigdemont, dejaron en blanco su voto tras las amenazas de impugnación de las fuerzas españolistas.

La décimo segunda legislatura del Parlamento catalán inició de forma excepcional, con al menos ocho escaños vacíos y en cuya silla se encontraba un enorme crespón color amarillo, como símbolo de los “presos políticos” de las fuerzas independentistas.

Dos meses y medio después del referendo de independencia del pasado 1 de octubre, que es a fin de cuentas el epicentro de la crisis política que vive la región, han pasado numerosos hechos excepcionales e históricos. Desde la declaración unilateral de independencia del pasado 27 de octubre, que terminó unas horas después con la intervención del gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, a través del artículo 155 de la Constitución. Fue la primera vez desde la restauración de la democracia en España y desde la aprobación de la Carta Magna, en 1978, en que se aplicó el citado artículo, que dio facultades al gobierno central de suspender la autonomía, cesar al gobierno autonómico en pleno, disolver las Cortes y convocar a unas nuevas elecciones.

Los comicios se celebraron el pasado 21 de diciembre, en medio de una tensión política inédita en Cataluña, en la que se formaron dos grandes bloques de dimensiones casi idénticas: los que pugnan por la independencia del Estado español de forma unilateral, bajo el argumento de que el modelo fiscal les devuelve menos de lo que recaudan para redistribuirlo entre las otras regiones del país; frente a los “unionistas” o “españolistas” que defienden el mantenimiento del estatu quo.

El resultado de los comicios dejo un Parlamento dividido en dos y, al mismo tiempo, fragmentado en siete grupos con sensibilidades e intereses diversos. El voto independentista se distribuyó en tres formaciones: Junts per Catalunya (JuntsxCat), que logró 34 escaños y es el heredero del nacionalismo conservador de Convergencia Democrática (CDC); Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que obtuvo 32 diputados y representa a una histórica formación de izquierda y republicana que lleva casi un siglo luchando por la secesión; y, por último, los anticapitalistas y feministas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que logró cuatro escaños. El total el bloque separatista sumó 70 de los 135 diputados de la Cámara, dos más que los 68 en los que se encuentra la mayoría para formar gobierno, aprobar los presupuestos y sacar adelante futuras iniciativas.

En el bloque españolista también hay tres partidos: el hegemónico y al menos en votos y escaños el claro vencedor de las elecciones autonómicas, Ciudadanos, que logró en solitario 36 diputados y sumó más de un millón 100 mil votantes; el Partido Socialista de Cataluña (PSC), que obtuvo 17 escaños y que pugna por un Estado federal que dé un trato singular a Cataluña; y, por último, el derechista Partido Popular (PP), que por primera vez en la historia reciente se quedó sin grupo parlamentario al obtener sólo cuatro diputados.

Los otros ocho escaños para completar la Cámara fueron a parar a la formación Cataluña en Comú-Podemos, que no son ni nacionalistas pero que sí están a favor de celebrar un referendo pactado con el Estado español para permitir la independencia de la región.

En la primera sesión de la nueva legislatura se nombró a cada diputado -cada vez que era nombrado uno de los ocho parlamentarios presos o fugados, el bloque separatista irrumpió en un cerrado aplauso- y además se nombró a la nueva Mesa del Parlamento, que estará presidida por el nuevo presidente de la Cámara, Roger Torrent, un ex alcalde de ERC que en su primer discurso hizo un llamamiento por la reconciliación y construir puentes para unir las fracturas abiertas en la sociedad catalana.