La Jornada Maya
Foto: Efe
México
Miércoles 10 de junio, 2020
El desarrollo de la pandemia de COVID-19 ha dejado a su paso casos graves y casos leves, donde algunos pacientes mueren, mientras otros no presentan síntomas. Una razón de la forma tan diferente en que se desarrolla la enfermedad de COVID-19 puede radicar en el grupo sanguíneo del paciente, así lo detalló un estudio realizado por investigadores alemanes y noruegos publicado en el medio alemán [i]DW[/i].
Con dicho estudio, que muestra la resistencia de los pacientes y su riesgo frente al virus según su grupo sanguíneo, los científicos siguen la pista de la sangre, en sus esfuerzos por develar los misterios de la nueva enfermedad. En la investigación se analizaron mil 610 pacientes con COVID-19 en estado grave, con colapso respiratorio. Las personas estudiadas son procedentes de Italia y España, específicamente de Milán, Monza, Madrid, San Sebastián y Barcelona, algunos de los cuales no sobrevivieron.
Los científicos analizaron material del ADN de los pacientes y las características genéticas que se descubrieron fueron comparadas con muestras de sangre de 2 mil 250 personas sanas.
En un primer resultado, se reveló que las personas con tipo de sangre perteneciente al grupo A parecen tener un riesgo particularmente alto de sufrir una evolución grave.
De acuerdo con el mismo medio, en Alemania, un 43 por ciento de la población pertenecen al grupo sanguíneo A. En ese segmento, el riesgo de necesitar oxígeno o respiración mecánica en caso de enfermar de COVID-19 podría duplicar al de las personas con grupo O. Y aunque el estudio refiere que los pacientes pertenecientes a este último grupo tienen menor peligro de una evolución grave, no están libres de contagiarse.
Se detalló que el 41 por ciento de la población alemana pertenece al grupo sanguíneo O, el cual posee otras características especiales como que quienes lo poseen son donantes universales.
Sobre los grupos sanguíneos B y AB -que corresponden a un 11 y un 5 por ciento de la población, respectivamente- se reveló que estos no son tan frecuentes y estarían en una posición intermedia en lo que respecta al COVID-19.
Se precisó que si se confirman los resultados del estudio, podrían ser de utilidad para el desarrollo de terapias farmacológicas.
Estudios previos de sangre han arrojado datos sobre la relación de los grupos sanguíneos y otras enfermedades. En el caso de la malaria, se sabe que las personas del grupo O, rara vez enferman gravemente de malaria y están mejor protegidas contra un transcurso agresivo de este mal. En enfermedades como la peste, se reveló que los pertenecientes al grupo A son personas más protegidas.
Edición: Gina Fierro
Con información de [i]DW[/i]
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