Novak Djokovic vivió una odisea en el resbaladizo césped de Wimbledon.
El número uno del mundo se deslizó, patinó y hasta se tropezó al doblegar ayer a Kevin Anderson por 6-3, 6-3, 6-3 en la segunda ronda.
Por lo demás, el partido no le deparó sobresaltos al astro serbio. No encaró una sola bola de quiebre y cometió apenas seis errores no forzados, incluyendo uno con su “forehand”.
Pero los desplazamientos de pies volvieron a ser foco de atención en el tercer día del torneo. Djokovic perdió el equilibrio en más de una ocasión, al igual que jugadores en otros duelos y al menos un chico recogepelotas.
“No me resbalé una vez, sino seis veces”, comentó Bianca Andreescu tras sucumbir en la primera ronda. “Las pistas están súper resbalosas. Sólo había jugado una vez previamente aquí, pero no estuvo así. Lo comentaba con otros jugadores y me dicen que no es normal. Pero esto es algo que no podemos controlar”.
Djokovic busca su sexta corona en Wimbledon y la tercera seguida.
Si se proclama campeón en La Catedral, empatará el récord de 20 “majors” que comparten Roger Federer y Rafael Nadal. Y si luego se alza con el Abierto de Estados Unidos habrá barrido con todas las citas de Grand Slam en 2021.
Andreescu nuevamente se despidió prematuramente de un grande al perder 6-2, 6-1 ante Alice Cornet. La canadiense conquistó el US Open de 2019, pero su marca es de 2-5 en los “majors” desde entonces, con tres derrotas a las primeras de cambio.
Andreescu, quien ha padecido con lesiones, pero se ubicaba como quinta cabeza de serie, cometió 34 errores no forzados, contra los siete de la francesa Cornet.
También ayer, el italiano Matteo Berrettini (7o. cabeza de serie) despachó 20 “aces” y acumuló 47 golpes ganadores para derrotar al argentino Guido Pella por 6-4, 3-6, 6-4, 6-0.
Edición: Ana Ordaz
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