El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue internado este miércoles en un hospital de Brasilia para investigar las causas del hipo que lo aqueja desde hace más de diez días, informó el gobierno.
"Por indicación de su equipo médico, ingresó al hospital de las Fuerzas Armadas (HFA), en Brasilia, este miércoles, para realizarse exámenes e investigar la causa del hipo", informó el palacio presidencial de Planalto en un comunicado al indicar que el mandatario "está de buen humor y se encuentra bien".
Traslado a Sao Paulo
Tras las primeras revisiones al estado de salud del mandatario, fuentes oficiales indicaron que será trasladado desde Brasilia hasta Sao Paulo para evaluar si debe ser sometido a una cirugía "de emergencia" por una “obstrucción intestinal”.
Fabio Faria, ministro de Comunicaciones, dijo que esta complicación abdominal sería consecuencia del atentado que sufrió en 2018, en medio de la campaña electoral que le llevó al poder, cuando fue acuchillado en el abdomen por una persona mientras era llevado a hombros por una multitud. El suceso ocurrió en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable, pues el juez consideró que no estaba en capacidad de responder por sus actos debido a sus problemas mentales.
En los tres últimos años, el mandatario ha sido sometido a cinco operaciones, cuatro de ellas como consecuencia de las heridas sufridas en 2018.
Hipo recurrente
Desde el jueves de la semana pasada, cuando realizó su habitual programa en vivo a través de las redes sociales, Bolsonaro evidenció el hipo que lo aquejaba y en sus posteriores intervenciones públicas continuó con los síntomas.
"Estoy con hipo hace cinco días. Me hice una cirugía para implante dental el sábado (3). Ya ocurrió conmigo antes, tal vez debido al remedio que estoy tomando, estoy con hipo 24 horas por día", afirmó durante una entrevista a una radio local a mediados de la semana pasada.
Bolsonaro volvió a quejarse el martes por la noche de las contracciones involuntarias del diafragma ante seguidores en la entrada del Palacio de Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
"Gente, estoy sin voz. Si empiezo a hablar mucho, vuelve la crisis de hipo… ya volvió", afirmó, con aspecto cansado, ante el grupo que lo esperaba para tomarse fotos y manifestarle apoyo.
En julio pasado, el líder ultraderechista, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad del nuevo coronavirus, dio positivo para covid-19 y estuvo veinte días aislado en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, hasta superar la enfermedad.
Edición: Ana Ordaz
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