Jrue Holiday aprovechó su oportunidad para dar a los Bucks la ventaja en las Finales de la NBA. De hecho, se la quitó de las manos a Devin Booker.
Holiday robó el balón y envió un pase a Giannis Antetokounmpo, para un “alley-oop” que sentenció el quinto partido el sábado, con la victoria de Milwaukee, por 123-119 sobre los Soles de Phoenix. “Así es él”, sentenció Pat Connaughton, en referencia a su compañero Holiday. “Es un ganador”. Los Bucks pueden obtener su primer título desde 1971 mañana martes, si se imponen en Milwaukee.
Edición: Ana Ordaz
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