Nuevo gobierno de Afganistán queda en manos de la vieja guardia yihadista

Tras una espera de casi un mes, los talibanes finalmente anunciaron este martes cómo quedará conformado su gobierno en Afganistán: la nueva administración islámica omitió del gobierno a las mujeres y a las minorías étnicas, dejó la conducción del país en manos de los viejos y conocidos líderes yihadistas y estableció a la legislación religiosa como la base del nuevo régimen. El poder ejecutivo se mantiene acéfalo, pues la agrupación no nombró por el momento un nuevo presidente.

En una conferencia celebrada en Kabul, el principal portavoz del grupo, Zabihullah Mujahid, señaló que “el Emirato Islámico decidió nombrar un gabinete de transición, para llevar a cabo las labores de gobierno necesarias en el país”.

Los yihadistas revelaron que dicha transición estará dirigida por Mohammad Hasan Akhund, figura próxima al fundador del movimiento y miembro importante del grupo desde hace décadas, quien fungirá como primer ministro, mientras que Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes y jefe de la oficina política del movimiento, se desempeñará como vice primer ministro.

“El gobierno aún no está completo”, precisó el portavoz. “Intentaremos incorporar a gente de otras regiones del país”. 

La lista de los cargos no incluyó a miembros de las minorías étnicas del país o a mujeres; el grupo tampoco mencionó hasta cuándo gobernará el gabinete de transición o si celebrarán elecciones en un futuro próximo. 

Durante el sistema político previo, los presidentes en Afganistán gobernaban por 5 años y podían reelegirse una vez en el cargo.

Figuras del viejo orden 

Respecto al gabinete ejecutivo, Mujahid dio a conocer que Mohammad Yaqub, hijo del mulá Omar, fundador del grupo, será el nuevo ministro de Defensa; Sirajuddin Haqqani estará al cargo de la cartera de Interior y Amir Khan Muttaqi será el nuevo ministro de Relaciones Exteriores. 

Mohammad Yaqub fue jefe general de la comisión talibán que pactó con Estados Unidos la retirada de sus tropas en 2020, siendo uno de los tres líderes negociadores, junto con Baradar y Haqqani.

Sirajuddin Haqqani es el jefe de la red Haqqani, una de las agrupaciones insurgentes más temidas en Afganistán, fundada por su padre, Jalaluddin Haqqani, para luchar contra la invasión soviética en la década de 1980. 

Amir Khan Muttaqi fue, durante el anterior gobierno talibán, ministro de Cultura e Información, así como ministro de Educación. Posteriormente fue enviado a Qatar donde formó parte de la comisión de paz y del equipo que negoció la salida de las tropas estadunidenses del territorio afgano.

Durante la conferencia también fueron dados a conocer quienes encabezarán las carteras de Finanzas, Hidayatullah Badri; Eduación, Mawlawi Noorullah; Telecomunicaciones, Najibullah Haqqani; Justicia, Mawlawi Abdul Hakim Sharie; Economía, Qari Din Haif; e Información y Cultura, Khairullah Khairkhah. 

Presidencia, pendiente 

Durante la rueda de prensa, Mujahid omitió dar a conocer quién ocupará el cargo de Presidente, principal puesto político en Afganistán, ni qué papel jugará el líder supremo de los talibanes, Haibatullah Akhunzada, en el nuevo gobierno.

Akhunzada emitió un comunicado poco después de la rueda de prensa en Kabul en el cual aseguró a los afganos que la nueva administración “trabajará duro para defender la implementación de la legislación islámica en el país”. 

El líder señaló que buscarán establecer una paz duradera, prosperidad y desarrollo en Afganistán, por lo que la gente no necesitará abandonar el país. “El Emirato Islámico no tiene problemas con nadie. Todos -los afganos- contribuirán en el fortalecimiento del país y, con esto, podremos reconstruir nuestra nación”, finalizó.

Hasta el corte de esta edición el líder supremo de los talibanes permanece oculto. Desde hace décadas se desconoce su paradero oficial y aunque después de la caída de Kabul diversos medios aseguraron que Akhunzada llegaría a la capital para asumir el mando del país, el yihadista no ha hecho ninguna aparición pública ni ha asumido ningún rol oficial en el gobierno.

Akhund: un rostro conocido para un nuevo gobierno 

Por el momento la conducción de Afganistán quedará en manos de Mohammad Hasan Akhund, una de las figuras con más rango dentro de la cúpula talibana desde hace décadas. El ahora primer ministro fue uno de los muyahidines que fundaron el movimiento talibán tras la invasión soviética de Afganistán y fue ministro de Relaciones Exteriores y luego viceprimer ministro durante el último gobierno del grupo, de 1996 a 2001.

Como muchos otros de los dirigentes talibán, Akhund obtuvo su prestigio debido a su cercanía con el fundador del grupo, el mulá Omar. El nuevo primer ministro es étnicamente Pashtun y nació, como el movimiento fundamentalista, en la ciudad de Kandahar, al sur del país; se estima que tiene alrededor de 60 años.

Akhund es una de las figuras más respetadas dentro de la agrupación, incluso Akhunzada lo tiene en gran estima. Los expertos afirman que dicha reputación deriva del hecho de que el yihadista es considerado como una personalidad política dentro del grupo y no como una autoridad religiosa, como muchos otros de los líderes talibanes. 

El nuevo primer ministro está, desde el 2021, en la lista de sanciones de la Organización de las Naciones Unidas debido a sus nexos con el terrorismo internacional. 

*Con información de AFP, AP, Reuters y Al Jazeera

Edición: Ana Ordaz