Hay quienes lo han comparado con Hachiko, el perro que esperó durante nueve años el regreso de su dueño y que tiene una estatua en Tokio, Japón; sin embargo, la historia de Don Luis Apolo es un tanto diferente, aunque su figura ya adorna las calles de Chile.
La mayor parte de su vida Don Luis Apolo fue un perro callejero, adoptado prácticamente por todos los habitantes del municipio de Osorno, quienes le daban comida y cariño.
El animal vivió en las calles durante años hasta que en 2021, Hilda Madrid le dio un hogar estable.
Autoridades de Osorno decidieron hacerle un homenaje en vida y reconocieron a Don Luis Apolo como un símbolo de tenencia responsable de las mascotas.
Con una figura de madera hecha por el escultor Roberto Rosas Barría, se le rindió honor al perro muy apreciado por los vecinos.
La escultura se ubica en la esquina de las calles Patricio Lynch y José Victorino Lastarria y tiene el objetivo de motivar a la ciudadanía a ser respetuosos con los animales.
El perrito, que actualmente tiene 21 años, es famoso en las calles de Osorno por ser muy amigable y por participar en todas las movilizaciones realizadas en la zona.
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Margarita Robleda Moguel
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La Jornada Maya
