Los talibanes afganos revelaron el domingo el lugar donde se halla la sepultura del mulá Omar, fundador del movimiento, cuyo fallecimiento fue ocultado por años.
Los rumores sobre su muerte proliferaron después de la invasión liderada por Estados Unidos derrocó al régimen talibán en 2001, hasta que las milicias islamistas admitieron en 2015 que su dirigente había fallecido dos años antes.
El portavoz de los talibanes, Zabihulá Mujahid, indicó a AFP que los líderes del movimiento participaron este domingo en una ceremonia ante su sepultura, localizada cerca de Omarzo, en el distrito de Suri, de la provincia afgana de Zabul (este).
Los talibanes volvieron al poder en agosto de 2021, derrotando a las fuerzas gubernamentales poco después de la partida de las tropas estadunidenses tras dos décadas de ocupación.
"Debido a la presencia de enemigos en las cercanías y a la ocupación del país, el emplazamiento de la tumba se mantuvo en secreto, para evitar que sea dañado", explicó Mujahid.
"Solo sus familiares más cercanos conocían el lugar", agregó.
Las fotos publicadas por las autoridades muestran a los dirigentes talibanes alrededor de una sencilla tumba blanca protegida por un enrejado verde de metal.
"Ahora que ya se adoptó esa decisión (...) no hay más problemas para que la gente visite la tumba", dijo el portavoz talibán.
Omar, que cuando falleció tenía unos 55 años, fundó en 1993 el movimiento de los talibanes, que llegaron al poder en 1996, tras varios años de guerra civil que estalló cuando las tropas soviéticas evacuaron el país.
El régimen talibán impuso una visión estricta de islam, vedando la participación de mujeres en la vida social y procediendo a ejecuciones o a castigos como latigazos en ceremonias públicas.
La divulgación de la localización de la tumba del mulá Omar se dio al día siguiente de versiones, negadas por los talibanes, de la profanación de la tumba del héroe de la resistencia afgana Ahmad Shá Masud (1953-2001).
Masud ganó su prestigio en la lucha contra la invasión soviética (1979-89), pero combatió contra los talibanes cuando estos se hicieron con el poder. Fue asesinado en un atentado atribuido a Al Qaida dos días antes de los atentados que esa red islamista cometió en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2011.
Está enterrado en un mausoleo de granito y mármol que domina el valle de Panshir, en el noreste de Afganistán.
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Edición: Estefanía Cardeña
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