Lewis Hamilton aseveró ayer que Mercedes se ha rezagado tanto en este inicio de la temporada de la Fórmula Uno que el siete veces campeón necesitaría que tres equipos rivales sufran debacles para poder tener la oportunidad de ganar.
Red Bull dominó la primera carrera del año hace dos semanas en Bahréin, con el 1-2 del dos veces campeón Max Verstappen y el mexicano Sergio “Checo” Pérez. Fernando Alonso sorprendió con el tercer lugar con Aston Martin y Caros Sainz Jr. fue cuarto con Ferrari.
Hamilton acabó quinto, 51 segundos por detrás de Verstappen. Y su compañero George Russell fue séptimo, a 56 segundos del líder. Pero hubieran tenido un peor resultado si el motor del Ferrari de Charles Leclerc no hubiera fallado cerca del final de la carrera.
“No estamos peleando (por el título). Necesitamos que Red Bull no termine la carrera y que los Ferraris no terminen y quizá que los Astons tampoco terminen para que nosotros podamos ganar en este momento”, admitió Hamilton antes del Gran Premio de Arabia Saudí, que se realizará este domingo en el Circuito Jeddah Corniche.
Su pesar se debe a que cree que Red Bull ni siquiera dio lo mejor en Bahréin.
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