Manifestantes y policías se enfrentaron el lunes en la Universidad de Texas en un enfrentamiento que resultó en docenas de arrestos y la Universidad de Columbia comenzó a suspender a estudiantes mientras escuelas de todo Estados Unidos rogaban a los manifestantes pro palestinos que desalojaran los campamentos de tiendas de campaña.
De costa a costa, los manifestantes discuten sobre la guerra entre Israel y Hamas y su creciente número de muertos, y la cantidad de arrestos en las universidades de todo el país se acerca a los mil a medida que concluyen los últimos días de clases.
La protesta está obligando a las universidades a considerar sus vínculos financieros con Israel, así como su apoyo a la libertad de expresión. Algunos estudiantes judíos dicen que las protestas se han convertido en antisemitismo y les han hecho temer poner un pie en el campus.
Las protestas incluso se han extendido a Europa, donde la policía francesa expulsó a decenas de estudiantes de la Universidad de la Sorbona después de que manifestantes pro palestinos ocuparan el patio principal. En Canadá, han surgido campamentos de protesta estudiantil en la Universidad de Ottawa, la Universidad McGill en Montreal y la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, informó The Canadian Press.
En la Universidad de Texas en Austin, un abogado dijo que al menos 40 manifestantes habían sido arrestados el lunes acusados de allanamiento de morada y alteración del orden público, algunos de ellos por agentes con equipo antidisturbios que rodearon a unos 100 manifestantes sentados, arrastrándolos o sacándolos uno por uno. en medio de gritos.
Otro grupo de manifestantes atrapó a la policía y a una camioneta llena de detenidos entre los edificios, creando una masa de cuerpos empujando y empujando a los oficiales a usar gas pimienta y artefactos explosivos para despejar a la multitud.
La confrontación fue una escalada en el campus de 53 mil estudiantes de la capital del estado, donde más de 50 manifestantes fueron arrestados la semana pasada.
La universidad emitió un comunicado el lunes por la noche diciendo que muchos de los manifestantes del lunes no estaban afiliados a la escuela y que los campamentos están prohibidos en el campus. La escuela también alegó que algunos manifestantes fueron “combatientes física y verbalmente” con el personal de la universidad, lo que llevó a los funcionarios a llamar a las autoridades.
La difícil situación de los estudiantes arrestados se ha convertido en una parte central de las protestas, y los estudiantes y un número cada vez mayor de profesores exigen amnistía para los manifestantes. La cuestión es si las suspensiones y los registros legales seguirán a los estudiantes a lo largo de su vida adulta.
La protesta de Texas y otras surgieron de las primeras manifestaciones de Columbia que han continuado. El lunes, los estudiantes activistas en el campus de la escuela en Manhattan desafiaron la fecha límite de las 2 pm para abandonar un campamento de alrededor de 120 tiendas de campaña. Si salían antes de la fecha límite y firmaban un formulario comprometiéndose a cumplir con las políticas universitarias hasta junio de 2025, los funcionarios dijeron que podrían terminar el semestre con buena reputación. De lo contrario, serían suspendidos, en espera de una mayor investigación.
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En cambio, cientos de manifestantes permanecieron, marchando alrededor del patio y zigzagueando por montones de pisos temporales y alfombras verdes destinadas a las ceremonias de graduación que se supone comenzarán la próxima semana.
Un puñado de contramanifestantes ondeaban banderas israelíes y uno sostenía un cartel que decía: "¿Dónde están los cánticos contra Hamás?".
Si bien la universidad no llamó a la policía para despertar a los manifestantes, el portavoz de la escuela, Ben Chang, dijo que habían comenzado las suspensiones. Dijo que si bien la universidad apreciaba el derecho a la libertad de expresión de los estudiantes, el campamento era una “distracción ruidosa” que interfería con la enseñanza y la preparación para los exámenes finales. La universidad dijo que ofrecerá un lugar alternativo para las protestas después de los exámenes y la graduación.
Las protestas también incomodaron profundamente a algunos estudiantes judíos, dijo.
Pocos otros detalles de la universidad estuvieron disponibles de inmediato, como cómo participaron los estudiantes, cómo se llevarían a cabo las suspensiones o si los estudiantes suspendidos serían expulsados del campus. Los organizadores de la protesta dijeron que no tenían conocimiento de ninguna suspensión hasta el lunes por la noche.
El manejo de las protestas por parte de Columbia también ha provocado quejas federales.
Una demanda colectiva en nombre de estudiantes judíos alega un incumplimiento de contrato por parte de Columbia, alegando que la universidad no mantuvo un entorno de aprendizaje seguro, a pesar de las políticas y promesas. También cuestiona el alejamiento de las clases presenciales y busca una acción judicial rápida que exija a Columbia brindar seguridad a los estudiantes.
Mientras tanto, un grupo legal que representa a estudiantes propalestinos está instando a la oficina de derechos civiles del Departamento de Educación de Estados Unidos a investigar el cumplimiento por parte de Columbia de la Ley de Derechos Civiles de 1964 por cómo han sido tratados.
En un caso poco común, la Universidad Northwestern dijo que llegó a un acuerdo con estudiantes y profesores que representan a la mayoría de los manifestantes en su campus cerca de Chicago. Permite manifestaciones pacíficas hasta el final de las clases de primavera el 1 de junio y a cambio, exige la retirada de todas las tiendas de campaña excepto una para ayuda y restringe el área de manifestación para permitir solo estudiantes, profesores y personal a menos que la universidad apruebe lo contrario.
Si bien la Universidad del Sur de California canceló su principal ceremonia de graduación del 10 de mayo, los administradores de otros lugares intentaron salvar la suya y varios ordenaron la limpieza de los campamentos en los últimos días. Cuando esos esfuerzos fracasaron, los funcionarios amenazaron con medidas disciplinarias, incluida la suspensión y un posible arresto.
Pero los estudiantes se mantuvieron firmes en otras universidades de alto perfil, y los enfrentamientos continuaron en Harvard, la Universidad de Pensilvania, Yale y otras.
Jacob Ginn, estudiante de segundo año de posgrado en sociología de la Universidad de Carolina del Norte, dijo que había estado protestando en el campamento durante cuatro días, incluidas negociaciones con los administradores el viernes.
"Estamos preparados para todo y permaneceremos aquí hasta que la universidad cumpla con nuestras demandas y nos mantendremos firmes y fuertes ante cualquier brutalidad y represión con la que intenten atacarnos", dijo Ginn en referencia a una posible redada policial. del campamento.
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