Israel tomará "el control" de toda Gaza y evitará "por razones diplomáticas" una hambruna en el territorio palestino, para así proseguir la guerra, afirmó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tras la intensificación de la ofensiva contra Hamas que dejó este lunes 91 muertos. El martes ingresaron cinco camiones al enclave como resultado de la relajación de las restricciones impuestas por el gobierno israelí.
Netayahu se pronunció este lunes después de que el ejército israelí anunciara el fin de semana un nuevo operativo en Gaza contra el movimiento islamista palestino Hamas, que atacó Israel el 7 de octubre de 2023.
"Los combates son intensos y estamos progresando. Tomaremos el control de todo el territorio de la Franja", subrayó Netanyahu.
"No vamos a ceder. Pero para tener éxito, tenemos que actuar para que no nos detengan", añadió, al explicar por qué Israel anunció el domingo la entrada limitada de ayuda humanitaria al bombardeado enclave.
"No debemos dejar que la población caiga en la hambruna, ni por razones prácticas, ni por razones diplomáticas", señaló.
A continuación, explicó que "los amigos" del país le dijeron que no podrán apoyar la continuación de la guerra si siguen dándose "imágenes de hambruna masiva" en Gaza.
Veintidós países, entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón y Australia, exigieron el lunes a Israel la "inmediata reanudación completa de la ayuda en la Franja de Gaza", y que sea organizada por las Naciones Unidas y las ONG.
Israel impone un bloqueo a Gaza desde el 2 de marzo, impidiendo la entrada de insumos básicos en el territorio de 2,4 millones de habitantes.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó este lunes desde Ginebra del creciente riesgo de hambruna.
Hay "2 millones de personas que pasan hambre" en Gaza, a pesar de que hay "toneladas de comida bloqueadas en la frontera", subrayó.
Cinco camiones de ayuda, una "gota en el oceano"
Los primeros camiones de ayuda han entrado en Gaza tras casi tres meses de bloqueo de alimentos, medicinas y otros suministros por parte de Israel, informaron el lunes Israel y Naciones Unidas, mientras Israel reconocía la creciente presión de aliados, incluidos Estados Unidos.
Foto: AP
Cinco camiones que transportaban alimentos para bebés y otra ayuda desesperadamente necesaria entraron en el territorio de más de 2 millones de palestinos a través del cruce de Kerem Shalom, según el organismo de defensa israelí encargado de coordinar la ayuda a Gaza, COGAT.
El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, lo calificó como un “acontecimiento bienvenido” pero describió los camiones como una “gota en el océano de lo que se necesita urgentemente”. Expertos en seguridad alimentaria advirtieron la semana pasada sobre la hambruna en Gaza. Durante el último alto el fuego que Israel terminó en marzo, unos 600 camiones de ayuda entraban en Gaza cada día.
Fletcher dijo que se autorizaron cuatro camiones adicionales de la ONU para entrar en Gaza. COGAT informó que esos camiones podrían entrar el martes. Fletcher agregó que, dada la situación caótica sobre el terreno, la ONU prevé que la ayuda pueda ser saqueada o robada, un problema creciente a medida que los recursos se vuelven cada vez más escasos.
Poco después de que Israel anunció que los primeros camiones entraron en Gaza, el Reino Unido, Francia y Canadá emitieron una declaración conjunta enérgica calificando la ayuda de “totalmente inadecuada”. Amenazaron con “acciones concretas” contra Israel, incluidas sanciones, por sus actividades en Gaza y Cisjordania, un territorio ocupado, instando a Israel a detener sus nuevas acciones militares “atroces” en Gaza.
No hubo comentarios inmediatos de Israel.
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Edición: Fernando Sierra