Internacional > Deportes
Ap
21/05/2025 | Bilbao, España
Tottenham venció al Manchester United 1-0 para ganar la final de la Liga Europa y levantar su primer trofeo europeo en más de cuatro décadas el miércoles.
Es el primer título importante para el Tottenham desde que ganó la Copa de la Liga inglesa en 2008, y el primer triunfo europeo desde que ganó su segunda Copa de la UEFA (el equivalente a la Europa League actual) en 1984.
Brennan Johnson anotó el gol de la victoria al final de la primera mitad para ayudar a los Spurs a salvar una pésima temporada en la que terminarán cerca del final de la clasificación de la Premier League.
“De esto se trata”, dijo Jonhson. “Este club no ha ganado un trofeo en 17 años. Esto es lo que significa, significa muchísimo. Desde que llegué aquí, siempre he dicho: 'El Tottenham es un buen equipo, pero nunca lo conseguiremos'. Lo conseguimos”.
El título garantiza a los Spurs un lugar en la Liga de Campeones de la próxima temporada y supone un alivio muy necesario para el entrenador Ange Postecoglou después de luchar para mantener a su equipo encaminado durante todo el año.
La victoria en la segunda competición continental llega seis años después de que el Tottenham cayera derrotado el Liverpool en la final de la Liga de Campeones.
Ningún equipo ha ganado más partidos en la Copa de la UEFA-Europa League que el Tottenham, según la UEFA. Su 98.ª victoria en la competición, el miércoles, le permite superar el récord de 97 que ostentaba con la Roma.
La derrota añade presión al entrenador del United, Ruben Amorim, cuyo equipo ocupa el puesto 16 de la Premier League, justo por delante del Tottenham. El club no disputará ninguna competición europea la próxima temporada.
El United estuvo cerca de empatar el partido el miércoles cuando un cabezazo de Rasmus Hojlund fue despejado en la línea de gol por Micky van de Ven, del Tottenham, en el 68. Ya en el tiempo añadido, un cabezazo de Luke Shaw provocó una difícil atajada del portero del Tottenham, Guglielmo Vicario.
Había sido un partido igualado, sin que ninguno de los dos equipos creara muchas ocasiones de gol, hasta que el Tottenham abrió el marcador en el minuto 42 tras un centro de Pape Sarr al área. El balón rebotó en Shaw y cayó delante de Johnson, quien pareció tener la potencia suficiente para rematar con fuerza.
"Sabía que lo había tocado, y entonces miré hacia arriba porque no lo había atrapado bien", dijo Johnson. "Entonces el balón se escurrió hacia la portería. No puedo describir la sensación".
El United presionó tras encajar el gol, pero no pudo conseguir el empate frente a una multitud mayoritariamente dividida de casi 50 mil personas en el Estadio San Mamés del Athletic Bilbao.
Se produjeron algunos enfrentamientos entre los aficionados de ambos clubes durante la noche, cuando más de 50 mil aficionados ingleses se congregaron en Bilbao y otras ciudades cercanas del País Vasco. Sin embargo, la jornada de la final del miércoles transcurrió en general con tranquilidad.
El United había ganado un trofeo por última vez en la FA Cup de 2024, y su último triunfo europeo fue en la Europa League de 2017 bajo la dirección de José Mourinho.
Los Diablos Rojos perdieron sus cuatro partidos contra el Tottenham esta temporada y no han ganado a su rival en siete partidos consecutivos, los últimos seis con Postecoglou al mando.
El United y el Tottenham sólo se habían enfrentado en una final anterior: la Copa de la Liga de 2009, cuando el United de Alex Ferguson ganó 4-1 en los penaltis tras un empate 0-0.
El delantero del Tottenham, Son Heung-min, que entró como suplente en el minuto 67, finalmente puso fin a la sequía de títulos de su carrera. Fue él quien levantó el trofeo frente a sus compañeros en la ceremonia de entrega de premios.
Edición: Fernando Sierra
