Miles de personas se reunieron en el centro de Love Park, donde los organizadores repartieron banderitas estadunidenses y muchos manifestantes llevaban carteles de protesta con mensajes como “lucha contra la oligarquía” y “deporta a los mini-Mussolinis”.
Karen Van Trieste, una enfermera de 61 años que condujo desde Maryland, dijo que creció en Filadelfia y quería estar con un gran grupo de personas mostrando su apoyo.
“Siento que necesitamos defender nuestra democracia”, expresó. Le preocupa el despido de personal en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) por parte del gobierno de Trump, el destino de las comunidades inmigrantes y el intento de la administración de gobernar por decreto, comentó.
Una mujer con una corona de hule espuma de la Estatua de la Libertad llevó un sistema de altavoces y dirigió un canto anti-Trump, cambiando la palabra “joven” en la canción “Y.M.C.A.” por “estafador”.
“Soy como luce el sueño estadunidense exitoso”, dijo C.C. Téllez, una inmigrante de Bolivia que asistió a la protesta. “He disfrutado de un gran éxito aquí en Estados Unidos, y también he contribuido mucho a mi comunidad. Y si hubo espacio para mí, creo que hay una manera para que todos los demás también pertenezcan aquí”.
Los Ángeles
Miles de personas se reunieron frente al Ayuntamiento, ondeando carteles y escuchando un círculo de tambores nativos americanos antes de marchar por las calles.
Mientras los manifestantes pasaban junto a los miembros de la Guardia Nacional o los marines estadunidenses estacionados en varios edificios, la mayoría de las interacciones fueron amistosas, y algunos manifestantes chocaban los puños o posaban para selfies, pero otros coreaban “vergüenza” o “váyanse a casa” a las tropas.
En medio de carteles que decían “Nos temen, no retrocedas, California” y “Llevamos sueños, no peligro”, un manifestante llevaba una piñata de Trump de 60 centímetros (2 pies) en un palo, con una corona en su cabeza y un sombrero mexicano colgando de su espalda. Otro levantaba un enorme globo de helio de un bebé naranja con cabello rubio peinado como el de Trump.
A unas pocas cuadras del Ayuntamiento, los manifestantes se reunieron frente al centro de detención federal del centro de la ciudad, custodiado por una fila de marines y otras fuerzas del orden. Fue la primera vez que los marines, con equipo de combate y portando rifles, aparecieron en una manifestación desde el viernes, cuando fueron desplegados en la ciudad, con la misión declarada de defender la propiedad federal.
Peter Varadi, de 54 años, dijo que votó por Trump en noviembre pasado por “razones económicas”. Ahora, protesta por primera vez en su vida, ondeando una bandera combinada de México y Estados Unidos.
“Voté por Donald Trump, y ahora me arrepiento, porque ha llevado este fascismo a un nuevo nivel”, dijo Varadi. “Son los latinos ahora. ¿Quién sigue? Los gays. Y después los negros. Vienen por todos”.
Aun después de que el evento formal hubo terminado, las calles del centro seguían llenas de una multitud jubilosa mientras la gente bailaba salsa y comía hot dogs y helados comprados a vendedores, muchos de los cuales son inmigrantes latinos. Pero la manifestación, previamente tranquila, se convirtió en un enfrentamiento cuando la policía a caballo avanzó hacia la multitud y golpeó a algunas personas con varas de madera y porras mientras despejaban la calle frente al edificio federal.
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Ciudad de Nueva York
Los miembros de la multitud que se extendía por varias cuadras a lo largo de la Quinta Avenida tenían diversas razones para asistir, entre ellas, la ira por las políticas de inmigración de Trump, el apoyo al pueblo palestino y la indignación por lo que, dijeron, era la erosión de los derechos de libertad de expresión.
Pero también hubo símbolos patrióticos. Leah Griswold, de 32 años, y Amber Laree, de 59, que marcharon con vestidos blancos de sufragistas, llevaron 250 banderas estadunidenses para repartir entre la multitud.
“Nuestras madres que dieron la cara lucharon por nuestros derechos, y ahora luchamos también por las futuras generaciones”, dijo Griswold.
Algunos manifestantes llevaban carteles con críticas a Trump mientras otros tocaban tambores.
“Estamos aquí porque nos preocupa la crisis existencial de este país, del planeta y de nuestra especie”, dijo Sean Kryston, de 28 años.
Minnesota
El gobernador Tim Walz y las fuerzas del orden alentaron a la gente a no asistir a las manifestaciones “por precaución” tras los ataques con arma de fuego contra los legisladores estatales demócratas.
Docenas de eventos fueron cancelados pero, aun así, decenas de miles de personas asistieron a las manifestaciones en Duluth, Rochester y St. Paul, que incluyeron una marcha hacia el Capitolio estatal. Walz canceló su aparición programada en el evento de St. Paul.
Las autoridades dijeron que el sospechoso tenía volantes de “No Kings” en su coche y escritos que mencionaban los nombres de las víctimas, así como de otros legisladores y funcionarios, aunque no pudieron decir si tenía otros objetivos específicos.
Seda Heng, de 29 años, de Rochester, dijo que se sentía desconsolada por los tiroteos, pero, aun así, quería unirse a la manifestación. “Estas personas tratan de hacer lo que pueden por sus comunidades, por el estado, por la nación”, declaró al Minnesota Star-Tribune.
Carolina del Norte
Las multitudes aplaudieron a los oradores contrarios a Trump en el First Ward Park de Charlotte antes de marchar, coreando “Sin reyes. Sin coronas. No nos inclinaremos”.
Los manifestantes se extendieron por varias manzanas, liderados por un grupo de personas que sostenían una enorme bandera mexicana y espectadores animando y aplaudiendo a los manifestantes a lo largo del camino.
Jocelyn Abarca, una estudiante universitaria de 21 años, dijo que la protesta fue una oportunidad para “levantar la voz por lo que es correcto” tras las deportaciones masivas y el despliegue de la Guardia Nacional para lidiar con los manifestantes en Los Ángeles la semana pasada.
“Si no lo detenemos ahora, no hará más que empeorar”, dijo.
Naomi Mena viajó una hora para manifestarse en Charlotte y representar a sus “amigos y familiares que, lamentablemente, no pueden tener una voz en público ahora” para mantenerse seguros.
Texas
Una manifestación en el Capitolio de Texas en Austin se llevó a cabo según lo planeado, a pesar de que la policía estatal cerró brevemente el edificio y los terrenos circundantes después de que las autoridades dijeran que recibieron una “amenaza creíble” contra los legisladores estatales demócratas que asistirían.
Docenas de policías estatales recorrieron los terrenos unas cuatro horas antes del evento, pero el área se abrió más tarde y la manifestación comenzó a tiempo. El edificio permaneció cerrado.
El Departamento de Seguridad Pública dijo más tarde que una persona fue detenida “en relación con las amenazas hechas contra los legisladores estatales” después de un control de tráfico en La Grange, Texas, a unos 105 kilómetros (65 millas) al este de Austin. La policía estatal no detalló la amenaza ni identificó de inmediato a la persona, pero dijo que no había ninguna amenaza activa adicional.
Mississippi
Una manifestación de cientos de personas comenzó con la canción War Pigs de Black Sabbath sonando a través de un sistema de sonido en el césped del Capitolio estatal en Jackson.
“Muchas de las cosas que suceden ahora van contra las personas de color, y me emociona mucho ver a tanta gente aquí que no es negra o morena luchando por las mismas causas por las que estoy aquí”, dijo Tony Cropper, quien viajó desde Tennessee para asistir a la protesta.
Algunas personas llevaban coronas de papel de aluminio en la cabeza. Otras sostenían carteles que decían a los automovilistas: “Toca la bocina si nunca envías mensajes de texto con planes de guerra”.
Melissa Johnson afirmó que condujo una hora y media hasta Jackson para protestar porque “estamos perdiendo el hilo de la democracia en nuestro país”.
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Edición: Fernando Sierra