No hubo informes inmediatos de víctimas en Irán o daños significativos, aunque la agencia de noticias semioficial Tasnim dijo que se había informado de un corte de energía fuera de Teherán tras los ataques israelíes.
La televisión estatal iraní también emitió imágenes que describió como filmadas dentro de Evin, con prisioneros bajo control dentro de la instalación. Sin embargo, el Centro Abdorrahman Boroumand para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Washington, expresó su preocupación por la condición de los prisioneros allí.
“Muchas familias de los detenidos actuales han expresado una profunda preocupación por la seguridad y la condición de sus seres queridos detenidos dentro de la prisión”, indicó.
Más temprano el lunes, el general iraní Abdolrahim Mousavi, jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas, advirtió a Washington que sus ataques habían dado a las fuerzas iraníes “mano libre” para “actuar contra los intereses de Estados Unidos y su ejército”.
Decenas de miles de tropas estadunidenses están basadas en el Medio Oriente, muchas en ubicaciones dentro del alcance de misiles iraníes de corto alcance.
El ejército israelí también confirmó que atacó carreteras alrededor de la instalación de enriquecimiento de Fordo en Irán para obstruir el acceso al sitio. El sitio subterráneo fue uno de los golpeados en el ataque del domingo por parte de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares. El ejército israelí no dio más detalles.
“El dictador iraní será castigado con toda la fuerza por atacar el frente interno israelí”, indicó el Ministerio de Defensa de Israel.
Según un funcionario israelí familiarizado con la estrategia del gobierno, Israel está atacando estos sitios para presionar a la administración iraní, pero no busca activamente derrocarla. El funcionario habló bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones internas del gobierno.
En Viena, el jefe del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas dijo que esperaba que hubiera daños considerables en la instalación de Fordo tras el ataque aéreo estadunidense del domingo con sofisticadas bombas rompe-búnker.
Con los ataques del domingo a sitios nucleares iraníes, Estados Unidos se insertó en la guerra de Israel, lo que provocó temores de un conflicto regional más amplio. Irán dijo que Estados Unidos había cruzado “ una línea roja muy grande” con su arriesgada apuesta de atacar los tres sitios con misiles y bombas rompe-búnker de 30 mil libras .
Varios funcionarios iraníes, incluido el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, han afirmado que Irán retiró material nuclear de los sitios atacados con anticipación.
Rafael Grossi, jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, dijo a la junta de gobernadores del organismo el lunes que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, le informó el 13 de junio que Irán “adoptaría medidas especiales para proteger equipos y materiales nucleares”.
“Indiqué que cualquier transferencia de material nuclear de una instalación bajo salvaguardias a otra ubicación en Irán debe ser declarada”, dijo Grossi, sin decir si Irán había respondido.
Irán describió su ataque del lunes a Israel como una nueva ola de su “Operación Promesa Verdadera 3”, diciendo que estaba apuntando a las ciudades israelíes de Haifa y Tel Aviv, según la televisión estatal iraní.
También se escucharon explosiones en Jerusalén, posiblemente de sistemas de defensa aérea en acción, y el servicio de rescate de emergencia Magen David Adom de Israel dijo que no había habido informes de heridos.
En Israel, al menos 24 personas han muerto y más de mil han resultado heridas en la guerra. Los ataques israelíes en Irán han matado al menos a 950 personas y herido a otras 3 mil 450, según el grupo Activistas de Derechos Humanos con sede en Washington.
El grupo, que ha proporcionado cifras detalladas de víctimas de disturbios en Irán, como las protestas en torno a la muerte de Masha Amini en 2022, dijo que de los muertos, identificó a 380 civiles y 253 miembros de las fuerzas de seguridad.
Estados Unidos describió su ataque a las instalaciones de enriquecimiento de Fordo y Natanz, así como al sitio nuclear de Isfahan, como un ataque único para eliminar el programa nuclear de Irán, pero Trump ha advertido de ataques adicionales si Teherán toma represalias.
Mousavi describió los ataques estadunidenses como una violación de la soberanía de Irán y equivalentes a invadir el país, informó la agencia de noticias estatal IRNA.
Rusia es uno de los aliados más cercanos de Irán y el lunes, el presidente Vladímir Putin dijo después de reunirse en Moscú con Araghchi, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, que habían explorado “cómo podemos salir de la situación actual”.
Putin calificó los ataques israelíes y estadunidenses a Irán como una “agresión absolutamente no provocada”.
Irán, que insiste en que su programa nuclear es solo para fines civiles, acordó previamente limitar su enriquecimiento de uranio y permitir el acceso de inspectores internacionales a sus sitios nucleares bajo un acuerdo de 2015 con Estados Unidos, Francia, China, Rusia, Gran Bretaña y Alemania a cambio de alivio de sanciones.
Pero después de que Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo durante su primer mandato, Irán comenzó a enriquecer uranio hasta 60 por ciento —un paso técnico corto de los niveles de grado armamentístico del 90 por ciento— y a restringir el acceso a sus instalaciones nucleares.
El precio del barril de Brent se hunde tras ataques
El precio del barril Brent, de referencia en Europa, se hunde sobre las 19.40 hora peninsular española a cuenta de unos ataques con misiles iraníes sobre bases estadunidenses.
El petróleo europeo cedía 4.77 por ciento, hasta los 71.88 dólares (62.15 euros), mientras que, el West Texas Intermediate (WTI), clave para el mercado norteamericano, se dejaba un 5.32 por ciento y se quedaba en los 69.90 dólares (60.44 euros). Justo antes de que trascendiera la ofensiva, el Brent se movía en el entorno de los 76 dólares (65.72 euros).
Los futuros del crudo llevan sufriendo en lo que llevamos de jornada un notable bamboleo, dado que, tras abrir la Bolsa de Nueva York, el Brent llegaba a caer hasta un 0.8 por ciento respecto del anterior cierre para cotizar en los 76.36 dólares (66.03 euros). Previamente, se había disparado a los 81.40 dólares (70.38 euros) a cuenta del bombardeo de EU contra las instalaciones nucleares de Irán durante el fin de semana.
De su lado, el barril WTI se encareció en un inicio hasta los 77.13 dólares (66.69 euros), 4.4 por ciento por encima del precio del último cierre, aunque fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba el día.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había advertido a través de su red social, Truth Social, de la necesidad de mantener bajo el coste del hidrocarburo, al tiempo que animaba a la industria estadunidense a redoblar la extracción.
Edición: Ana Ordaz