Ap
Foto: Ap
La Jornada Maya
Buenos Aires
Lunes 13 de junio, 2016
Argentina repudió el ataque a tiros contra un club nocturno gay en Orlando que cobró la vida de casi 50 personas y ha generado además el repudio en Buenos Aires de una organización internacional de gays, lesbianas y transexuales.
"Estamos consternados por la masacre de Orlando. Acompañamos al pueblo estadounidense... especialmente a las familias de las víctimas y heridos en estas horas difíciles" dijo el lunes el presidente Mauricio Macri en un tuit.
La cancillería de Argentina expresó a su vez su "profunda consternación" por el hecho. "Todo recurso a la violencia y a la ejecución de actos terroristas son inaceptables y merecen nuestro más enérgico rechazo, apelando a que se condenen a los responsables de este lamentable episodio", afirmó en un comunicado emitido el domingo.
A su vez, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC) repudió el ataque a través de su oficina regional en Buenos Aires. "Este mes del orgullo LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex) nos pronunciamos con dolor y preocupación contra todo tipo de violencia homo/lesbo/transfóbica y contra el racismo y la xenofobia crecientes en nuestro continente", dijo la organización en un comunicado difundido el domingo.
"Rechazamos este atentando claramente dirigido contra nuestra comunidad LGBTI y denunciamos también la desregulación del porte de armas de fuego y sus terribles consecuencias sobre la vida e integridad física de las personas", señaló la organización, que reclamó a todos los países "la implementación de políticas públicas inclusivas, educación por la igualdad, la libertad y la diversidad en toda la región".
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada