Sandra Gayou
Foto Ap
La Jornada Maya
El [i]half time [/i](medio tiempo) del Súper Tazón es, por mucho, uno de los momentos deportivos, comerciales y musicales más esperados por los espectadores de todo el mundo y la edición de oro no podía ser la excepción.
Después del derroche de capacidad vocal de Lady Gaga, al interpretar el himno nacional norteamericano, ataviada con un atuendo por demás patriótico y un primer tiempo digno de la final del deporte más popular en el vecino país, el intermedio llegó.
[h2]Black Power en el Half Time[/h2]
Chris Martin (Coldplay) y Bruno Mars al escenario; en la cancha, Beyoncé, acompañada por 30 bailarinas; el vestuario, clara referencia a los “Black Phanters”: afro en el cabello, cuero negro y boinas. Así iniciaron su participación con una coreografía en forma de cruz, aludiendo al luchador por los derechos de la comunidad afroamericana: Malcom X.
A unas horas de haber dado a conocer el video de su sencillo [i]Formation[/i] en redes sociales, Beyoncé se presentó ante los más de 700 mil asistentes al Levi’s Stadium de Santa Clara, California. Esto adquiere relevancia a un año de las fuertes tensiones raciales en Estados Unidos, en la que varias personas perdieron la vida a manos de la policía, Beyoncé puso el tema de los derechos de los afroamericanos en el evento de mayor [i]raiting[/i] a nivel mundial, en el mes conocido como “mes de la historia negra”, y cuando se resaltan las contribuciones de la comunidad afroamericana.
Las redes sociales explotaron en comentarios, muchos de ellos criticando algo que no comprendieron: la cantante supo aprovechar la ocasión para expresar su orgullo como afroamericana, como los Black Panther Party, el Partido Panteras Negras, organización estadounidense (1966-1982) que pugnó por los derechos y libertades de la comunidad afroamericana en ese país.
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