La Jornada Maya
Foto: Afp
Tel Aviv, Israel
Viernes 14 de septiembre, 2018
Un grupo de arqueólogos descubrió en una cueva, cerca de la ciudad costera de Haifa, en Israel, lo que podría ser el lugar de producción de alcohol más antiguo del mundo, de unos 13 mil años de antigüedad.
"Es la prueba más antigua de producción de alcohol que conocemos", aclaró hoy a Dpa, Dani Nadel, uno de los arqueólogos de la Universidad de Haifa responsable del descubrimiento en la cueva Rakefet, sobre el Monte Carmelo.
No está claro exactamente qué tipo de bebida alcohólica se producía allí, señaló Nadel, quien bromeó diciendo que no habían encontrado una botella de cerveza. Los arqueólogos sospechan que podría haber sido algún tipo de cerveza fermentada.
"Elaboraban algo que contenía una considerable cantidad de alcohol", dijo luego de señalar que el proceso se basaba en la fermentación de granos; lo que sigue constituyendo la base de la producción de cerveza en la actualidad.
Se cree que sólo se producían allí pequeñas cantidades de alcohol, en donde los arqueólogos encontraron restos de granos fermentados en agujeros en el suelo.
Afirmaron que la cueva era utilizada también por el pueblo natufiense para enterrar muertos; como determinaron Nadel y otros arqueólogos en excavaciones previas. Allí, unos 30 esqueletos se hallaron en la cueva, la mayoría en enterramientos individuales, pero también en dobles.
La cultura natufiense pobló la región del Mediterráneo oriental hace unos 15 mil años. Los investigadores creen que la producción de alcohol podía estar entonces relacionada con alguna ceremonia natufiense.
Es el principal sospechoso de la muerte de la creadora de contenido; el caso ha conmocionado a las redes sociales
La Jornada Maya
Como el delito al que se le imputa a Adlemi ‘’N’’ se le considera no grave, su proceso se llevó bajo medidas precautorias amables
La Jornada Maya
Acuden 27 jefes de Estado; el presidente de China, entre ellos; Putin agradece ayuda castrense a Norcorea
La Jornada
Efecto de la ''reorganización de la política comercial de Estados Unidos'', expone Edgar Amador
La Jornada