Armando G. Tejeda
Foto: Afp
La Jornada Maya
Barcelona, España
Ciudad de México
Un ciudadano de origen argelino de 29 años fue abatido durante la madrugada de hoy en una comisaría de Barcelona, cuando entró al inmueble con un cuchillo en mano y gritando “Alá es grande”.
El agente de la policía autonómica, los Mossos d´Squadra, que se encontraba de guardia lo mató de varios disparos a bocajarro y unas horas después del gobierno catalán, presidido por el nacionalista Quim Torra, informó que el ciudadano muerto había intentado perpetrar un atentado.
A sólo tres días del primer aniversario del brutal atentado que conmocionó a Barcelona se ha registrado un nuevo episodio supuestamente relacionado con las acciones violentas de los grupos vinculados al extremismo islamista, como el Estado Islámico.
La capital catalana fue objetivo de sus acciones el pasado 17 de agosto del 2017, cuando un comando perpetró el peor atentado en su historia: una furgoneta circuló a más de 100 kilómetros por hora durante más de 500 metros por la zona peatonal de la céntrica Rambla de Cataluña, que a la hora del atentado se encontraba repleta de gente, la mayoría turistas.
En esta ocasión, y siempre según la versión de la policía catalana y de sus autoridades, el joven argelino entró en la comisaría alrededor de las cinco y media de la madrugada, con un cuchillo en la mano y gritando “Alá es grande”.
El agente que estaba de guardia lo mató de varios disparos. Y todavía están abiertas las investigaciones sobre sus presuntos vínculos con grupos extremistas, una vez que el ciudadano muerto no tenía ni antecedentes penales ni figuraba en ningún archivo de los servicios de inteligencia.
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