La Jornada Maya
Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México
Lunes 18 de mayo, 2020
En el marco de la primera etapa para la reactivación de la economía, actividades sociales y educativas en México; el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que el gobierno federal no cuenta con información suficiente para que la dinámica de los estados entre en vigor de nueva cuenta.
Este lunes comienza el ingreso a lo que las autoridades denominaron la Nueva Normalidad. En la primera fase del plan original se contemplaba que 269 municipios de 15 entidades que no tienen casos de COVID-19 vuelvan a sus actividades normales con cercos sanitarios y jornadas de salud. Esa lista de municipios se modificó y hoy se plantea que los municipios liberados en esta etapa sean 324.
En un comunicado el IMCO reconoció que el plan de reapertura ofrece cierto grado de certidumbre sobre la gestión del gobierno en el levantamiento de las medidas sanitarias. Sin embargo, alertan que no se cuenta con información de la etapa de la epidemia en la que se encuentra México, debido al reducido número de pruebas realizadas.
La institución deja abierta la posibilidad de que México no cuente con información suficiente para dar tal paso por el alcance limitado de la red de salud pública encargada de monitorear el nivel y evolución de los contagios en el país.
“Es fundamental comprender y gestionar el proceso de reapertura con base en el riesgo de propagación de cada región. Medir ese riesgo ayudará a identificar ciudades que por sus características sociodemográficas y estructurales necesitan más cautela para regresar a la normalidad o que tienen alta probabilidad de presentar un rebote y expansión de casos tras el relajamiento de medidas sanitarias”, advierten.
El Índice de Riesgo de Propagación de COVID-19 evalúa, entre otras cosas, el tamaño y densidad de la población de las localidades, su perfil demográfico por grupo de edad, el porcentaje de personas sin acceso a servicios de salud, el número de viviendas con un solo cuarto, el promedio de habitantes por vivienda y el número de viviendas que no tienen agua.
“Utilizar únicamente la información de casos obtenida mediante el Modelo Centinela puede derivar en escenarios como el de Chile, donde se registró un repunte de contagios de coronavirus tras la implementación de medidas más laxas de confinamiento”, señalan.
Asimismo, exponen que debe existir total transparencia en la metodología de semáforo anunciada por el Gobierno federal con el fin de que expertos, centros de investigación, académicos y organizaciones de la sociedad civil tengan información que permita generar mejores propuestas de política pública para el proceso de reapertura, y fortalecer el proceso de comunicación con los ciudadanos.
Edición: Ana Ordaz
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