Un espectáculo de violencia interrumpió un partido de la Liga MX. El duelo entre Querétaro y Atlas en el estadio Corregidora fue suspendido poco después del minuto 60, por la trifulca entre aficionados de ambos equipos que se extendió hasta la cancha. Las imágenes que circulan en redes permiten ver un número indeterminado de personas inconscientes dentro y fuera del estadio, y fuentes no oficiales señalan al menos 17 muertos.
El caos se trasladó a pleno campo donde una multitud corría, algunos envueltos en riñas, otros tratando de ponerse a salvo, y otros más, sonrientes y pidiendo selfies a algunos futbolistas que aún permanecían confundidos por los acontecimientos. Algunos jugadores, incluso, trataban de calmar los ánimos, pero fueron devorados por la muchedumbre y sus intenciones se diluyeron en el caos.
En las imágenes televisivas no se apreciaba la presencia de personal de seguridad, ni de nadie capaz de contener los desmanes. Los pleitos ocurrían en diversas zonas del estadio. Mientras las transmisiones televisivas continuaban, algunos rijosos golpeaban a sus rivales de la afición contraria.
Los jugadores fueron resguardados en vestidores y minutos después todavía quedaban aficionados en la cancha. El marcador favorecía al Atlas por 1-0 sobre el local Querétaro; el tiempo faltante del partido, unos 28 minutos, serán repuestos después.
En un comunicado, el Club Atlas lamentó los hechos y pidió que se investigue a fondo y se llegue hasta las últimas consecuencias.
El ministro Arturo Zaldívar lamentó a través de sus redes sociales "lo acontecido en mi Ciudad de Querétaro".
"Se debe investigar y sancionar a los responsables. México no puede seguir así. Urge detener la violencia. Un evento familiar no puede terminar así".
Edición: Estefanía Cardeña
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