Lo que se sabe del secuestro de cuatro estadunidenses en Tamaulipas

Con información de La Jornada, Efe y Ap

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) investiga la desaparición de cuatro ciudadanos de Estados Unidos que fueron secuestrados el pasado viernes tras cruzar la frontera en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas.

Los cuatro estadunidenses, tres hombres y una mujer, llegaron a Matamoros desde Brownsville, Texas; el secuestro ocurrió en el marco de fuertes enfrentamientos en la calle Primera y Lauro Villar, donde murió al menos una persona de género femenino. Los eventos de ese día hicieron que las autoridades pidieran a los ciudadanos mantenerse en sus casas. 

“El día 3 de marzo del 2023, cuatro ciudadanos de Estados Unidos cruzaron a Matamoros, Tamaulipas, en una camioneta miniván blanca con placas de Carolina del Norte. Poco después de cruzar a México, hombres armados no identificados dispararon a los pasajeros del vehículo. El comando sustrajo a los cuatro ciudadanos estadunidenses de la unidad y los trasladó a otro vehículo luego huyeron del lugar con ellos”, señala un comunicado firmado por Oliver Rich, Agente Especial a Cargo de la División de San Antonio del FBI.

En las redes sociales se publicaron videos mostrando la situación en la ciudad el día viernes y en uno de ellos podía verse cómo hombres armados arrastraban cuerpos hasta una camioneta en pleno día y rodeados de vehículos.

Fotografías vistas por AP de ese momento muestran una minivan blanca con la ventanilla del lado del conductor con disparos y todas las puertas abiertas en un lado de la calle impactado contra un vehículo rojo.

Las personas secuestradas fueron identificadas como Latavia McGee, quien venía a México a hacerse una cirugía estética; su primo, Shaeed Woodward, y sus amigos Zindell Brown y Eric James Williams. En el lugar de los hechos se encontró la licencia de conducir de Williams.

El pasado viernes, McGee llamó a su madre, Barbara Burgess, para decirle que estaba a 15 minutos de llegar a su cita con el cirujano, y que al terminar su consulta se comunicaría de nuevo. Burgess no volvió a oír de ella. "Su teléfono empezó a mandarme al buzón".

50 mil dólares de recompensa

La oficina pidió ayuda pública para encontrar a las víctimas y anunció una recompensa de 50 mil dólares por información que lleve a su liberación y al arresto de los involucrados. Las personas que tengan pistas pueden comunicarse, incluso de manera anónima, con la División de San Antonio del Buró Federal de Investigaciones al 210-225-6741 u ofrecer informes en línea a su página web.

El FBI dijo que está cooperando con otros socios federales y agencias de aplicación de la ley mexicana para investigar el secuestro.

Según un funcionario cercano a la investigación citado por CNN, las autoridades creen que el grupo de estadunidenses agredido y secuestrado fue atacado por error y no estaba en México con fines criminales.

Zalandria Brown, de Carolina del Sur, declaró que ha estado en contacto con la FBI desde que se enteró que su hermano, Zindell, es uno de los secuestrados. Ella confirmó que él y dos amigos acompañarían a la prima de uno de ellos a México, donde ella se sometería una abdominoplastia. El cirujano de Matamoros con el que McGee tenía cita no respondió a los llamados de la televisora estadunidense ABC News.

AMLO confirma rapto: Venían por medicinas

En su conferencia mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la información del rapto en Tamaulipas. Informó que habían venido al país para comprar algunos medicamentos y hubo una confrontación entre grupos armados, aunque indicó que más tarde la secretaria de Seguridad Pública ampliará la información al respecto.

Mencionó que existe coordinación entre la secretaria Rosa Icela Rodríguez y el gobierno del estado de Tamaulipas, “están trabajando conjuntamente”, apuntó.

Testigo narra los hechos

Una mujer que fue testigo de la escena desde dentro de su coche dijo que vio cómo un vehículo blanco se impactó contra otro en un semáforo. Luego se empezaron a oír detonaciones, una camioneta avanzó hasta el lugar por la banqueta y de ella se bajaron hombres armados.

“En segundos estaban frente a nosotros”, explicó a The Associated Press en una conversación telefónica en la que pidió el anonimato por miedo a represalias. “Yo entré en shock, nadie pitaba, nadie se movía, todos debíamos estar pensando ‘si nos movemos nos van a ver o pueden disparar´’”.

Según la testigo, los armados subieron a una mujer que iba caminando a una camioneta pick-up, a otro “lo cargan entre dos y mueve la cabeza y a otros dos los arrastran por el pavimento no sabemos si vivos o muertos”.

El video divulgado en redes coincide con esta descripción.

La testigo agregó que a unos diez metros quedó el cuerpo de una mujer con un impacto de bala, según observó cuando se acercó a ella para pedir ayuda cuando los armados se habían ido. Minutos después llegaron las ambulancias y las autoridades.

Fiscalía asegura que realiza las investigaciones correspondientes 

El fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, confirmó en conferencia de prensa la muerte de una mujer mexicana, no descartó que pudiera haber más víctimas y dijo que uno de los vehículos involucrados en la violenta jornada del viernes tenía placas de Carolina del Norte.

Barrios no especificó cómo se dieron los hechos ni se refirió a si alguien pidió rescate por tales personas, pero señaló que se ha conformado un grupo de investigación e inteligencia para buscar a los estadunidenses y que ya se analizan tanto las cámaras del lugar como las evidencias balísticas y de huellas en los vehículos.

La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas dijo el viernes que hubo “dos incidentes armados entre personas civiles no identificadas, lamentando pérdidas de vidas humanas y lesionados” —sin aclarar números— y pidieron a la población que se resguardara en sus casas. El consulado de Estados Unidos se unió a esta advertencia.

El lunes por la tarde, el fiscal del Estado, Irving Barrios, confirmó en conferencia de prensa la muerte de una mujer mexicana, no descartó que pudiera haber más víctimas y dijo que uno de los vehículos involucrados en la violenta jornada del viernes tenía placas de Carolina del Norte.

Es inceptable: Casa Blanca

"Estamos pendientes del ataque y secuestro de cuatro ciudadanos estadunidenses en Matamoros, México. Este tipo de ataques son inaceptables", manifestó en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

La portavoz rechazó ofrecer detalles sobre ese encuentro, pero destacó que Estados Unidos ve a México como "un aliado cercano" con el que mantiene una "importante" relación que quiere potenciar.

El  embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, indicó el lunes que sus conciudadanos fueron secuestrados “a punta de pistola... en un incidente en el que murió trágicamente un ciudadano mexicano inocente”.

El funcionario se reunió este lunes en el Palacio Nacional con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. A su salida del recinto, el diplomático declinó conversar la prensa.

Alerta de viaje

Como consecuencia de lo sucedido, el Departamento de Estado emitió una alerta para recomendar a los ciudadanos estadunidenses que no viajen a este destino.

Junto con Tamaulipas, los estados de Guerrero, Michoacán y Sinaloa están catalogados con el nivel 4 de alerta por el Departamento de Estado, el más peligroso para los ciudadanos de Estados Unidos.

"Pedimos a los estadunidenses que sigan este consejo", dijo este lunes Ned Price, portavoz de la diplomacia de EU, al referirse a la recomendación de viaje “bajo ninguna circunstancia” a Tamaulipas.

Matamoros, segunda ciudad más polblada de Tamaulipas, es escenario de una guerra territorial entre facciones del Cártel del Golfo, una organización que tiene su feudo en esa zona. En el estado, específicamente en Nuevo Laredo, también opera una escisión de los antiguos Zetas.

El pasado domingo 26 de febrero, en la ciudad de Nuevo Laredo, cinco jóvenes murieron a manos del Ejército mexicano, uno de ellos estadounidense, cuando se dirigían a su casa en una camioneta después de salir de una discoteca. 

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Edición: Mirna Abreu