Ricardo Montoya
Como cada año, los pobladores de la cabecera municipal de Acaxochitlán, Hidalgo, colocaron 40 alfombras o tapetes multicolores de aserrín pintado en igual número de calles de la pequeña localidad como parte de las fiestas para honrar al Señor o Cristo del Colateral, santo patrono de la región.
Desde el 2 de mayo, tanto los vecinos de la cabecera municipal como del resto de las comunidades de Acaxochitlán (de origen náhuatl) tiñen con anilina u otro colorante el aserrín con el que adornaran las calles, además de flores y semillas.
Según la costumbre, a partir del 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, y hasta el 11 del mismo mes, los mayordomos o encargados de cuidar la imagen y organizar los festejos junto con el párroco de la iglesia de la Virgen de la Asunción, llevaron en procesión a cada poblado la imagen del Cristo hecha de pasta de caña, el cual se calcula tiene al menos 200 años de antigüedad.

En cada pueblo, la procesión fue recibida con cohetes y grandes aglomeraciones de gente que con gran algarabía, gritaban vivas a la imagen de Cristo.
Durante su paso por las alfombras de aserrín, algunas adornadas con imágenes gigantescas de Jesucristo, integrantes de bandas musicales se sumaron con alegría y devoción a la procesión, e interpretaron melodías en agradecimiento por algún favor o milagro que, aseguran, les hizo el Señor del Colateral.
Los vecinos aseguran que se le llama Señor del Colateral porque por muchos años estuvo en una de las capillas que se encuentran al lado del altar mayor de la parroquia, a la que cada 11 de mayo regresa, tras haber recorrido otras comunidades.
La última procesión termina en una solemne misa. Luego del acto litúrgico comienza la gran fiesta popular, con lanzamiento de cohet
Edición: Emilio Gómez
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