Andrea Becerril y Georgina Saldierna
Durante la mañanera de este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que el cobro a pasajeros que arriben a puertos mexicanos a través de cruceros se trata solo de un incremento y no un nuevo impuesto: "No es que de pronto se vayan a cobrar 42 dólares", puntualizó.
El tema surgió tras la aprobación de la Ley Federal de Derechos en la víspera, que -entre otros asuntos-, avala la eliminación de exenciones a turistas que ingresen a México apor vía marítima.
Se trata del Derecho de No Residentes (DNR) un pago obligatorio que desembolsan los turistas que ingresan por vía aérea o terrestre y que durante décadas los cruceristas estuvieron excentos de hacer bajo la justificación de que no pasaban la noche en nuestro país.
Cuestionada al respecto, Sheinbaum refirió que el asunto fue abordado con los titulares de la Secretaría de Hacienda y Marina, a quienes instruyó ponerse en contacto con las empresas navieras para discutir el tema.
La iniciativa aprobada en el Senado en materia de migración, detalla el cobro a los navíos como una exención de derechos aplicables a pasajeros, un sector que captura más del 50 por ciento de la capacidad global en el Caribe, con destinos claves como Cozumel, Cancún y Mazatlán.
Con ese ajuste, el gobierno mexicano se asegura que la nación reciba una justa retribución para la utilización de su infraestructura y servicios de migración que recibe esta industria, señala el texto probado por los legisladores la noche del martes.
Igualmente se aumentan en 20 por ciento las cuotas por la prestación de servicios migratorios en aeropuertos a pasajeros de vuelos internacionales que abandonen el territorio nacional, de 186 a 223 pesos y a visitantes extranjeros sin permiso laboral de 717 a 860 pesos.
Al final la iniciativa se turnó a presidencia con 80 votos de Morena y sus aliados, y 37 en contra de la oposición, con objeciones fuertes de los grupos del PAN, PRI y MC.
Edición: Ana Ordaz