Más de 300 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, irrumpieron en el Congreso del Estado de Guerrero, lanzando cohetones y bombas molotov, que provocaron incendios en una de las fachadas, y en dos puertas de acceso.
Alrededor de las 11 horas de este viernes los contingentes estudiantiles arribaron a la sede del poder legislativo estatal, en donde llevaron a cabo un mitin en el que reclamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que no haya resuelto el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014.
Posteriormente ingresaron al inmueble con colchones, que luego rociaron con gasolina y prendieron fuego; también lanzaron cohetones y bombas molotov.
La acción de los estudiantes obligó a suspender la sesión de la Comisión permanente.
Al respecto, se pronunció el gobernador Hector Astudillo Flores quien reprobó los actos al considerarlos no agradables para el pueblo guerrerense, pues -expuso- les ha costado mucho trabajo, y mucha “laboriosidad política” estabilizar el estado. En ese sentido, llamó a los jóvenes a reflexionar y reconoció la voluntad del Gobierno de México para atender la investigación de los normalistas desaparecidos.
“Compartimos el deseo inquebrantable de que se haga justicia en el tema de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desaparecieron en una trágica noche del 2014. Yo mismo lo he dicho ‘ni perdón ni olvido’”
Dijo que el gobierno que encabeza “no ha podido hacer mucho” respecto a la investigación, sin embargo indicó que ha colaborado en lo posible para que la Normal pueda resolver sus problemas.
“Vamos a seguir con ustedes en la ruta de exigir castigo a los verdaderos culpables, pero también es muy importante convocarlos al diálogo y colocarse en el camino de la ley”, enfatizó.
Edición: Mirna Abreu
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